Tras un año de muchas difi­cultades, la exportación aví­cola aumentó un 16,5% debido a la alta demanda que tuvie­ron ciertos productos como la pechuga, que se envió masiva­mente en el primer semestre; sin embargo, la comercializa­ción local disminuyó alrede­dor del 5%, afectada particu­larmente por el contrabando, según el reporte de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).

“No creemos que haya disminuido el consumo, pero el pollo viene mucho de contra­bando”, manifestó Pilar Zubi­zarreta, directora de Pollpar SA y representante del sector aví­cola. Señaló que en años nor­males, la pechuga tiene un alto porcentaje de consumo a nivel interno. “Pero como sobraron, las mandamos afuera.

Es un producto premium que ayudó al aumento de precio en relación con el año pasado”, expresó. En cuanto a la produc­ción, Zubizarreta sostuvo que en este año se produjo menos que en el 2020. “Actualmente estamos con muy buen pre­cio; pero podemos decir que la producción bajó alrede­dor del 4%; es decir, de produ­cir 49.000.000 de kilos el año pasado, ahora hemos alcanzado los 47.600.000 kilos”, manifestó la empresaria.

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Recordó que los costos en la producción de pollos aumen­taron debido a los altos precios de la soja y el maíz, alimentos principales para la cría de aves, lo que llevó a que disminuyera su producción. A principios de este mes, Zubizarreta indicó que muchos puestos de trabajo estuvieron comprometidos este año debido a los efectos negati­vos del ingreso masivo de pro­ductos de contrabando.

“Este 2021 fue realmente un año com­plicado, no fue bueno cuando había condiciones dadas para crecer, cuando la carne roja trepó en sus precios, de hecho, creemos que el consumo per cápita del pollo creció, pero no porque la gente nos compraba más, sino fueron los países veci­nos los beneficiarios a través del contrabando”, expresó.

Según los datos consignados por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), hasta el mes de noviembre fueron expor­tados un total de 6.288.143 kilo­gramos de carne, menudencias y despojo en productos avíco­las, que representó un valor de US$ 4.963.601. Los principales destinos fueron Rusia, Angola, Mozambique, Liberia y la Pro­veeduría Marítima.

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