Empresarios visionarios concretaron la creación de la Cámara de Comercio Paraguayo Israelí (Cacopi) hace 5 años, por la percepción de que había mucho por aportar a Paraguay desde Israel y viceversa.
Hoy la balanza comercial Paraguay-Israel es 10-1, indicó a La Nación el presidente de la Cacopi, Alejandro Rubin Cymerman, en el marco del aniversario de la cámara, celebrado el 23 de noviembre. “Si Paraguay exporta 10, se importa 1, pero son economías complementarias y no son competitivas, y hay mucho todavía por hacer. Hay que aprovechar el Tratado de Libre Comercio (TLC) que tiene Israel con el Mercosur es clave”, expresó.
Esto, teniendo en cuenta que los productos que se importan desde Israel en el Mercosur están libres de impuestos, lo que los vuelve muy competitivos para un mercado, que si bien no es muy amplio en cantidad, el poder adquisitivo de dicho país asiático es alto con exigencias de productos con estándares de calidad.
El comercio con Israel llegó a una exportación de US$ 200 millones en algún momento, pero da para muchísimo más por el alto consumo, además de la industria kosher, que es un nicho de mercado importante que mueve millones de dólares en el rubro de alimentos, ya que deben prepararse de acuerdo a normas dietéticas judías permisibles para el consumo. “Israel puede ser un canal para esta gran industria kosher, que luego sería una puerta de entrada para otros mercados como EEUU, Brasil, México o Europa, con personas, no solo judías, que consumen solamente kosher por estar garantizados en su calidad”, amplió Rubin.