Como parte de un convenio estraté­gico realizado entre Capeco, el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA), a través de la uni­dad ARS Stoneville Missis­sippi, y la Universidad de Missouri se ha alcanzado el desarrollo de una variedad de cultivo de soja capaz de adap­tarse a las condiciones climá­ticas extremas que presenta el Chaco paraguayo.

“En el Chaco realizamos este proceso por el año 2014. Reci­bimos 302 líneas de soja del USDA y comenzamos el tra­bajo con la cooperativa Chor­titzer y Fernhein. Finalmente solo Chortitzer continuó con nosotros, debido a las dificul­tades en cuanto distancia de la parcela”, explicó la inge­niera agrónoma María Luisa Ramírez.

El proceso consistió en una minuciosa selección de semi­llas que debían pasar por los estándares más altos de cali­dad y adaptabilidad del suelo chaqueño. Luego se realizó el cruzamiento entre las mejores semillas buscando un producto final capaz de soportar las exigencias cli­máticas de la zona, sostuvo. “El proceso continuó con una nueva siembra en el Chaco, realizando un avance gene­racional. Luego se realizó el mismo proceso de selección hasta alcanzar la variedad de soja con la que contamos hoy”, indicó.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Desde Estados Unidos bus­caban un tipo de soja con nuevas características capaces de adaptarse mejor a la sequía, al suelo salino, estrés hídrico y a las altas temperaturas. Las condi­ciones climáticas de la zona chaqueña eran el escenario ideal para buscar la creación de una variedad capaz de sobrevivir. “Nuestro mate­rial fue probado desde sus orígenes dentro del suelo chaqueño”, comentó.

Dejanos tu comentario