En la desesperación, ante no saber qué más hacer, los gremios como la Unión Industrial Paraguaya (UIP) y la Cámara Paraguaya de Supermerca­dos (Capasu), con el apoyo del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) y medios de comunicación, idearon una campaña de concienciación contra el contrabando.

El anuncio del lanzamiento de la campaña, que consiste en un spot publicitario que será transmitido en distin­tas plataformas de comuni­cación, se realizó ayer en la sede de la UIP, con el obje­tivo primordial de intentar concienciar en primer lugar a las autoridades y a los com­patriotas respecto al daño que produce el comercio ile­gal en la economía y a todo el país.

El presidente de la UIP, Enri­que Duarte, dijo que es hora de comenzar a “acortar las frases”, de dejar de “hablar mucho” y comenzar a tener más resultados. “Como país estamos luchando con el tema del Gafilat, es una de las asig­naturas pendientes. Y tene­mos bien claro lo que queremos, y por eso hicimos esta convocatoria”, expuso.

Sobre las necesidades como país, como lo son la salud, educación, seguridad ciuda­dana y más infraestructura, que son las que se vienen exi­giendo, no se puede avanzar a falta de recursos recaudato­rios por la gran evasión exis­tente a raíz del comercio ile­gal y todo el lavado de dinero que redunda.

Resaltó que la clase empre­sarial lo que busca es la gene­ración de empleo y prueba de ello es la presencia de los representantes de más de 55 gremios en el lanzamiento de la campaña, quienes dicen estar afectados de alguna u otra manera por el contra­bando, sin lugar a dudas. El representante del gremio señaló además que quienes se dedican al comercio ilegal no pueden ser denominados empresarias, sino más bien son “oportunistas y especula­dores” que confunden a todo el pueblo y producen más bien un espejismo.

El titular de la Capasu, Alberto Sborovsky, mani­festó que el contexto es trans­versal a todos los sectores, ya que toda la formalidad se ve afectada en gran medida por los niveles muy altos y picos históricos por los que se atra­viesa actualmente. “Quere­mos tocar un poco más las fibras de las personas desde el lado emocional con esta cam­paña, que explica el hecho de que comprar un producto un poco más barato está quitán­dole el empleo y la oportuni­dad a muchos compatriotas”, expresó.

Es así que el foco de la cam­paña es dar a entender que por ahorrarse unos guaraníes se afecta a toda una cadena de valor virtuosa del comercio formal, pues el principal afec­tado es el empleo.

Sborovsky remarcó que si las industrias pudieran tra­bajar al 100% de la capacidad no habría desempleados, al tiempo de condenar que desde la informalidad no se pagan salarios mínimos, tam­poco las cargas sociales a más de una serie de componentes que no son tomados en cuenta en ese esquema gris.