Si bien los depósitos en el sistema bancario continúan en creci­miento comparados con el pasado año, su dinamismo vino reduciéndose de forma gradual. Esto podría reflejar una transición en la disposi­ción de los agentes a realizar gastos de consumo, señala el análisis de la consultora Mentu.

Así, al cierre de agosto el valor total de los depósitos ascendió a G. 126,4 billones (US$ 18,3 mil millones), lo cual representa un incre­mento del 10,6% en compa­ración con el acumulado al mismo mes del año anterior. El análisis por divisa verifica que el aumento interanual de depósitos en moneda extranjera (12,5%) es supe­rior al de moneda nacional (9%), de acuerdo a los datos extraídos del Banco Central del Paraguay (BCP).

No obstante, el ritmo de cre­cimiento de los primeros tam­bién se redujo, lo que podría deberse a que el tipo de cam­bio no presentó variaciones significativas en el mes ana­lizado. Un factor que podría incidir en el dinamismo de los depósitos, en particular los de corto plazo, es la pér­dida del poder adquisitivo a causa de la inflación de los últimos meses. Así, los pre­cios altos podrían conducir a que los agentes utilicen sus reservas para cubrir sus gas­tos, mencionaron los analis­tas de la consultora.

Por otro lado, al cierre de agosto, la cartera de cré­ditos del sistema bancario ascendió a G. 103 billones (US$ 14.887 millones), pre­sentando un crecimiento del 6% en términos interanuales, en línea con el menor dina­mismo observado durante gran parte del año. Esta situación indicaría que, si bien existe una gradual recu­peración de la actividad, los agentes podrían estar man­teniendo cautela y buscando otras alternativas de financia­miento, agrega Mentu.

El ritmo del crecimiento en las carteras de los secto­res económicos más tradi­cionales como el consumo y el comercio al por mayor y menor ha sido lento, mientras que los créditos a la agricul­tura siguen con su tendencia a la baja, apuntando el ter­cer mes de caída interanual. Por otro lado, además de las carteras de construcción y vivienda, se destaca el incre­mento de los créditos desti­nados a otros sectores eco­nómicos así como a la venta, reparación y mantenimiento de vehículos, que está recu­perando su dinamismo pre­vio a la pandemia. Otro sector interesante en ese sentido es el de la industria, cuyos crédi­tos crecieron en más del 10% interanual en los últimos 4 meses.