Se calcula que la infla­ción cerraría el 2021 incluso por arriba de los 6%, cifra que saldrá por primera vez de la banda meta del Banco Central del Para­guay (BCP). Carlos Fernán­dez Valdovinos, ex presidente del BCP y actual economistas en Basanomics, señaló que es preocupante la situación por el efecto que tendrá en la pobreza total, pues la canasta de alimentos subirá este año más del 12%.

Basanomics realizó ayer una edición especial de su evento, donde analizan las proyeccio­nes económicas y sus esce­nario. Después de varias ediciones digitales, se hizo en formato presencial en el hotel Sheraton de Asunción, donde los fondos recaudados se destinarán a programas educativos de la Fundación Amcham. “Pusimos esa esti­mación (6%), pero puede que vaya por arriba. Hay cuestio­nes diferentes por el escena­rio de aumentos de precios que también se da a nivel glo­bal y regional. Pero hay par­ticularidades internas, ya que no es la primera vez que se tiene una aceleración de las materias primas, que a su vez implica mayor inflación en Paraguay”, acotó.

Aclaró que a diferencia de otras oportunidades, se tie­nen dos puntos que están retroalimentando; una polí­tica monetaria laxa y una política fiscal deficitaria. Por ende, ambas refuerzan el efecto que viene de afuera, dijo. “Culpar solo a factores exógenos está mal, nosotros disentimos en eso”, acotó.

Desde Basanomics presen­taron los datos estadísticos (difusión de la inflación), donde se observa el porcenta­jes de los productos con varia­ciones positivas, que llega por arriba del 60% del total de bie­nes (460 rubros) que se tie­nen en cuenta para medir la inflación. “Esto no es un fenó­meno aislado en unos cuantos bienes, sino que está bastante diseminado, donde ambas cosas llaman a un ajuste de las políticas macroeconómi­cas”, sostuvo.

Aclaró que desde la consul­tora no ven a la inflación como una causa única, sino como una causa inicial reforzado por política monetaria laxa, política fiscal deficitaria y por la recuperación económica. “Este año por primera vez la inflación quedaría fuera de la banda meta del BCP, que es algo más grande. En oca­siones anteriores se salió de la meta, pero no de la banda. Actualmente la meta del BCP es de 4%, y la banda o rango es +- 2,0%, es decir, lo estima­tivo sería 2% o 6%”, explicó. También dijo que no se puede agarrar el argumento de Gobierno, respecto a que “fui­mos el que menos caímos”.

“El mercado laboral se recu­pera, con empleos precarios, con salarios por debajo a lo que era hace un año, sumado a la inflación de alimentos. Si 6,4% está la inflación general, en alimentos está 14%, lo que tendrá un impacto tremendo sobre la pobreza”, especificó.

En ese sentido, agregó que lo relevante para medir la pobreza no es el Índice de Precios al Consumidor (IPC) general, sino el IPC de ali­mentos.

Basanomics se mantiene en su pronóstico anterior, ratificado en julio, en cuanto a la evolución del Producto Interno Bruto (PIB), que es de 4% y 4,5%, aproximadamente. “Muchas de las variables económicas, a esta altura del año, básicamente ya están determinadas, como la inflación y el déficit fiscal. Es muy difícil que cambien mucho las perspectivas”, dijo. Sin embargo, aclaró que lo que preocupa es el PIB del 2022, ya que se observa que una vez alcanzado el nivel de producción prepandemia, el PIB empieza a fluctuar en ese valor.