Guillermo Ehrecke, conocido empresario del sector naviero, indicó que los ríos Paraguay y Paraná están prácticamente paralizados para el transporte fluvial debido a la histórica bajante que están sufriendo ambas vías de importación y exportación de todo tipo de productos e insumos. “Ya no hay condiciones ni para hacer dragados. Las piedras no nos permiten navegar.
Todo está muy complicado”, lamentó. Mencionó que las actividades de las embarcaciones que trasladan contenedores por las vías fluviales están casi totalmente suspendidas y que las que vienen solo pueden llegar hasta la desembocadura de Pilar, unos 356 kilómetros de distancia hasta Asunción. “A nivel de contenedores, prácticamente están parados. Los que vienen lo hacen por Pilar. Muchos productos se retiran de Montevideo vía terrestre. En condiciones precarias, pero siguen llegando y con enormes sobrecostos tanto para los productos de importación como exportación”, dijo.
COMPROMISOS
Ehrecke señaló que las empresas privadas deben cumplir de alguna manera sus contratos. “Está bastante complicada la navegabilidad de los ríos, principalmente Paraguay, tanto al norte como en el sur, prácticamente todo el tráfico está parado y solamente se está moviendo algo de combustible y un poco de granos de exportación, pero en volúmenes mínimos ya que los exportadores deben cumplir con sus contratos de entrega y el sistema logístico debe seguir funcionando. Las embarcaciones pueden ser alijadas para sortear los diferentes pasos para llegar hasta los puertos de Argentina y Uruguay”, subrayó.