Si bien la actividad económica de Para­guay mejora en los últimos meses, es necesa­rio que la asistencia social a la población más vulnera­ble continúe, considerando que la recuperación debe ser inclusiva para asegurar su sostenibilidad, señala un análisis de la consultora local Mentu.

Esto con base en un estudio que indica que el gasto social en Paraguay fue el más bajo en comparación con sus pares latinos. “Tomando como base 144 de las 263 medidas no contributivas de transferencias monetarias y en especie en respuesta a la crisis del covid-19 anuncia­das por los gobiernos de 32 países de América Latina y el Caribe durante el 2020, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) realizó una estima­ción del gasto social durante la pandemia como porcen­taje del producto interno bruto (PIB) para la región. Dicho gasto habría alcan­zado US$ 86.214 millones”, menciona.

Los países de Sudamérica fueron los de mayor imple­mentación de nuevos pro­gramas. En Paraguay se anunciaron 6 medidas en total: tres programas nue­vos (Pytyvõ, Pytyvõ 2 y Ñan­gareko), pago adicional bajo Tekoporã, ampliación de la cobertura de Abrazo y ade­lanto del pago de la pensión para adultos mayores.

Según el organismo, dicho gasto representa 1,14% del PIB del país, una de las cifras más bajas de Amé­rica Latina.

A principio de este mes, desde el Viceministerio de Economía, del Ministerio de Hacienda, celebraron la aprobación, por parte de la Junta de Gobernado­res del Fondo Monetario Internacional (FMI), de la asignación general de los derechos especiales de giro (DEG) equivalente a US$ 650.000 millones a todos los países miembros. Para­guay recibirá unos US$ 250 millones que destinará al financiamiento del pro­yecto de ley de consoli­dación económica y con­tención social que busca asegurar salud, programas sociales y el apoyo a traba­jadores y empresas.

La asignación general de los DEG entrará en vigor el 23 de agosto del 2021 y serán acreditados a los paí­ses miembros del FMI en proporción con sus actua­les cuotas en la institución. Estos son activos de reserva internacional creados por el FMI para complementar las reservas oficiales de los paí­ses miembros. El valor de un DEG está basado en una canasta de cinco monedas.