La directora de la Gana­dera Sofía conversó para VOS en el marco de la Marcha Criolla realizada en el Chaco paraguayo, y que tiene como objetivo posicionar a nivel internacional la cali­dad de la raza de los caballos criollos.

Sofía destaca que siempre le gustó el campo y que dedicarse a la ganadería ya era algo que contemplaba para su futuro siendo niña, gracias a criarse en el campo y a cómo esa expe­riencia despertó en ella su amor por los animales.

Sofía, como parte de sus planes a mediano y corto plazos para la ganadería, está impulsando que los caballos continúen con las competencias y se posicionen a nivel internacional.FOTO:CARLOS JURI

“Desde chica siempre nos fui­mos al campo en familia y nos criamos alrededor de los ani­males. Recorriendo el campo a caballo, mirando los terneros que nacían. Por eso es algo que me apasionó desde muy chica. Prácticamente todas las vaca­ciones de invierno y de verano, Semana Santa o siempre que teníamos tiempo libre, la pasá­bamos ahí. Es algo que siem­pre me gustó mucho, pasar tiempo ahí”, relata.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Además, en un rubro en que los hombres son mayoría, des­taca cuáles fueron las muje­res que la inspiraron en este sector. “Me inspira mi tía Sarah, la verdad que siempre la admiré mucho. También Tem­ple Grounding, una mujer con autismo que diseñó todos los corrales para bienestar ani­mal en Estados Unidos, y que más adelante se replicaron en el mundo”, comenta.

UN AMOR NACIDO EN LA INFANCIA

Ya desde niña, demostró junto a su prima sus dones de estratega, y este recuerdo de su infancia en Amambay nos lo señala: “Con mi prima nos íbamos tempranito hasta la caballeriza y le llevábamos bombones al capataz para que nos prepare los caballos, por­que había poquitos –comenta entre risas– para que no nos ganen los varones, mis primos. Así ya salíamos a cabalgar, a recorrer, a visitar los arroyi­tos que había en el campo, todo eso a caballo, era lo máximo. Siempre”.

Además, nos confiesa que a su primera yegua la nombró justamente en honor a su tía, que se trataba de una hermosa yegua rosilla. “Yo no sabía qué nombre ponerle y cuando me decidí, después fui a contarle a mi tía. Creo que no le gustó tanto –acota entre risas–. Tenía 7 años”.

LAS MUJERES EN LA GANADERÍA

¿Hay más ahora? “La verdad que sí. Hay más veterinarias, agrónomas, más mujeres pro­fesionales trabajando en el campo. Se ganaron su espacio porque demostraron que con su disciplina y su dedicación se destacan, y que se desem­peñan muy bien en el rubro. Se ganaron el respeto, porque es un rubro que se sabe es difícil”.

Sofía, como parte de sus pla­nes a mediano y corto plazos para la ganadería, está impul­sando que los caballos conti­núen con las competencias y se posicionen a nivel interna­cional. “También queremos volver a hacer las competen­cias en la Región Oriental. Que­remos que las personas pue­dan conocer más del criollo y también prepararnos para las competencias, como la AFIC, que es internacional. Llegar al Freno de Oro. Entrenar y poder competir allí. Así como ir mejo­rando siempre”, finalizó.

Déjanos tus comentarios en Voiz