La hidrovía Paraguay – Paraná viene atravesando uno de sus peores momentos a causa de la escasez de lluvia, con una bajante que impacta de manera preocupante en las exportaciones.
Actualmente se suscitan problemas relacionados con demoras en el transporte y con la cantidad que se puede transportar por barcaza, por lo que urge la implementación de políticas que garanticen la navegación de manera segura durante todo el año.
En su último informe al mes de junio, el Banco Central del Paraguay señala que las toneladas exportadas de productos del complejo soja (granos, aceite, harina y cascarilla) se encuentran 4% por debajo de lo que se había conseguido en el primer semestre del 2020, mientras que, comparando con el promedio de los primeros seis meses del año en los últimos tres años, la caída es del 10%.
En este contexto, desde la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO) instaron a las autoridades nacionales a la creación de un Plan Maestro de Vías Navegables, que fortalezca el modelo institucional para la gestión y desarrollo de las hidrovías con un enfoque integral, que promueva proyectos de infraestructura, navegabilidad, puertos, logística y conectividad.
El sector sugiere la realización de trabajos de dragados, mantenimientos, balizamiento y señalización de los canales navegables. También piden incrementar las medidas de control para prevención de delitos como el robo de mercaderías, robo de combustibles, el contrabando y el narcotráfico.