La pandemia de covid- 19 tendrá efectos a mediano plazo en todo el mundo, pero América Latina será la más afectada. Se estima que cuatro años después de la pandemia, la actividad económica en la región será 6,3% menor que lo indicado por proyecciones realizadas antes de la crisis sanitaria, expuso Geoffrey Okamoto, primer subdirector gerente, del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La caída respecto de las perspectivas del producto interno bruto (PIB) antes de la pandemia se da prácticamente en todos los territorios. En los mercados emergentes de Asia, con excepción de China, es hasta de 8%; en África subsahariana de 5,5%, y en la media mundial de poco más de 4%. Solo Estados Unidos reporta un crecimiento de alrededor de 0,5% por arriba de lo que se estimó antes de la crisis del coronavirus, según se hizo eco el portal La Jornada de México.
Okamoto detalló que, pese a los estímulos fiscales de 16 billones de dólares que desplegaron los gobiernos y la ampliación de 7,5 billones de dólares en los balances de los bancos centrales, se perdieron 22 billones de dólares por efecto del covid-19, respecto de los que se preveía en enero del 2020. Sin apoyo fiscal, la recesión del año pasado hubiera sido tres veces más grave, alertó.
En ese sentido, “los estímulos monetario y fiscal que aún están fluyendo han de servir como trampolín hacia un futuro más próspero y sostenible, y no como una mera ayuda para retornar a una versión convaleciente de la economía previa al covid-19”, remarcó.
Por otro lado, según el FMI, una rápida campaña de vacunación es un factor decisivo. Los países más expuestos al riesgo de un súbito aumento son aquellos donde una proporción muy alta de la población sigue siendo susceptible. En Uruguay, por ejemplo, las víctimas fatales diarias subieron de 63 en diciembre del 2020 a 4.700 en junio del 2021, y su tasa de fallecimiento es hoy la más alta del mundo en relación con el tamaño de la población.
A principios de junio del 2021, la tasa de personas con la vacunación completa en los cinco países más poblados (Argentina, Brasil, Colombia, México y Perú) osciló entre 4% (Perú) y 11% (Brasil), frente a 41% en Estados Unidos. En vista de que muchos países de la región tienen dificultades para adquirir o comprar dosis de vacunación, el acceso a la vacuna sigue siendo una gran prioridad.