La difícil situación para la navegabilidad en los ríos, debido a la bajante, generó una reducción de 10,3% en las exportaciones de soja en el primer semestre de este año en comparación al mismo periodo del 2020. De acuerdo con el reporte de comercio exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), hasta junio Paraguay envió al exterior 4.073.241 toneladas de soja, mientras que en el mismo periodo del año pasado se exportaron 4.541.895, cifra que representa una merma de 468.654 toneladas.
Al respecto, la asesora de comercio exterior de la Capeco, Sonia Tomassone, explicó que la reducción en la salida de la oleaginosa se debió a las condiciones fluviales adversas que demoraron las exportaciones así como también las importaciones. “El río Paraná se encuentra innavegable, lo que forzó a enviar cargas a los puertos del río Paraguay, generando una importante congestión”, manifestó.
En ese sentido, indicó además que en el río Paraguay la navegación solo puede realizarse entre 8 a 8,5 pies; por lo tanto, se deben reducir las cargas en cada embarcación, lo que desemboca en retraso de las exportaciones y encarecimiento en toda la parte logística. Por otro lado, hay que señalar que los principales destinos de la soja producida en el país y enviada en grano son Argentina, Brasil y Rusia; estos países concentran el 91% de las exportaciones.
Días atrás, el directivo del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (CAFyM), Juan Carlos Muñoz, señaló que desde el sector estiman pérdidas superiores a las del año anterior, cuando en plena pandemia y también una bajante pronunciada de los ríos Paraguay y Paraná los llevó a una merma de más de US$ 100 millones.
El representante del gremio indicó que las condiciones de navegabilidad de los ríos siguen complicadas, situación que preocupa de sobremanera, ya que las previsiones de la bajante tienden a que se extienda hasta el mes de setiembre.