Mientras el covid-19 mantenía a los consumidores de todo el mundo en casa, casi todo, desde comestibles hasta herramientas de jardinería, se compraba en línea. Según el último informe Recovery Insights de Mastercard, esto supuso un gasto adicional de US$ 900 mil millones en comercios en línea en todo el mundo en el 2020. Dicho de otro modo, durante el año pasado, 1 de cada 5 dólares fue gastado en compras digitales, en comparación con aproximadamente 1 de cada 7 dólares gastado en el 2019.
Para los comercios, los restaurantes y otras empresas grandes y pequeñas, la posibilidad de vender en línea supuso un salvavidas muy necesario cuando el gasto de los consumidores en persona se vio interrumpido.
A nivel local, solo en enero del 2021 se cerró con más de 100 mil transacciones de e-commerce, lo cual fue 3 veces mayor a lo registrado el año pasado, por lo que se registró un récord en transacciones que se observó desde noviembre pasado, con comercios electrónicos y transacciones nuevas, según Bancard.
Se espera que entre el 20 y 30% de la preferencia por lo digital a causa del covid a nivel mundial sea permanente, según el informe Recovery Insights de Mastercard: Commerce E-volution (La Evolución del Comercio Electrónico). Este informe se basa en la actividad de ventas anónima y agregada en la red de Mastercard y en un análisis exclusivo del Mastercard Economics Institute. El análisis profundiza en lo que esto significa por país y por sector para bienes y servicios, dentro de los países y a través de las fronteras.
“Mientras los consumidores se quedaban en casa, sus dólares viajaban a lo largo y ancho de los territorios gracias al comercio electrónico”, afirmó Bricklin Dwyer, economista principal de Mastercard y director del Mastercard Economics Institute. Esto tiene importantes implicaciones, ya que los países y las empresas que han dado prioridad a lo digital siguen cosechando los beneficios. Nuestro análisis muestra que incluso las empresas más pequeñas ven ganancias cuando dan el salto a lo digital, agregó.
Aunque la transformación digital no fue ni universal ni consistente (debido a las diferencias geográficas, económicas y familiares) el informe descubrió varias tendencias generales clave.
Los primeros en adoptar la tecnología digital permanecen activos: las economías que eran más digitales antes de la crisis, como el Reino Unido y EEUU, obtuvieron mayores ganancias en el cambio doméstico hacia lo digital, el cual probablemente será permanente. En Latinoamérica, la cuota del comercio electrónico en las ventas de los comercios antes de la crisis era del 4,4%, luego aumentó al 6,8% en el peor momento de la crisis, y el nivel actual se sitúa en el 5,1%.