Se pronosticó que el 2021 será un año “razonablemente bueno” para la oleaginosa, pese a las dificultades o complicaciones que puedan presentarse, según expresó Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), en contacto con Radio 1000. La caída en las exportaciones de la soja en el primer trimestre del año se debe a un desfase producido por fenómenos climáticos, explicó.
Agregó que las lluvias de primavera, que normalmente llegan entre agosto y setiembre, se retrasaron y se presentaron recién a mediados de octubre, situación que derivó a vez en alteraciones en la temporada de siembra.
“Entonces lo que normalmente se cosecha a partir del 5 de enero, este año arrancó el 15 de febrero y terminó a fines de marzo, entonces lo que normalmente se exportaba en enero no había todavía porque estaba en el campo, no se cosecha, recién la cosecha comenzó en febrero y eso retrasó todo”, detalló. Cristaldo estimó que la estadística se estaría equilibrando entre mayo y junio.
El presidente de la UGP arremetió contra los sectores políticos que vuelven a proponer un aumento al impuesto aplicado a los granos, utilizando como argumento la necesidad de recaudar en tiempos de crisis sanitaria. “Estamos cansados definitivamente de los mentirosos, estos no son más que mentirosos que dicen que falta plata, pero son inútiles para manejar la gestión y la necesidad de la gente”, afirmó.