Productores de canola están optimistas con el inicio de la nueva campaña, pues se espera un repunte de la siembra en el país. En la anterior, la superficie de cultivo llegó a 30.000 hectáreas, mientras que en la nueva se abarcará a 55.000 hectáreas. El rubro tiene mucho potencial, pero la falta de planificación de los productores juega en contra, pues no pudieron acceder a más semillas para incrementar la producción.
Así explicó Nilson Osterlein, ingeniero agrónomo e investigador. Las semillas son importadas de EEUU o Australia. El rendimiento de la campaña anterior estuvo en promedio de 1.800 kilos por hectárea y para la nueva los productores esperan alcanzar 2.000 kilos por hectárea. Indicó que la tendencia en la producción es plantar maíz, pues no requiere de un cuidado técnico riguroso como la canola, pero con el buen rendimiento que se espera que generará mayor interés de los agricultores. “La canola es un rubro de invierno y el de mayor renta si se realiza un manejo adecuado”, dijo. Incluso puede generar más ingresos que el trigo o el maíz zafriña.
De la producción anual, unas 40.000 toneladas absorbe la industria local y el resto de es exportado. Dijo que en el 2020, pese a la pandemia, se exportó a Rusia, lo que muestra un gran interés por la canola paraguaya por su alta calidad. Señaló que la demanda a nivel internacional es grande, pero no se cuenta con la cantidad necesaria como para abastecer a Rusia que compra unas 100.000 toneladas al año. En cuanto a cotización, mencionó que en el año anterior orillaba los US$ 350 la tonelada, pero con la pandemia en el 2021 el precio cayó un poco.