Las situaciones de incertidumbre que rodean a todo problema político no es saludable para la perspectiva económica, señaló el economista, ex presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos.
“Lo peor que hay para la economía es la situación de incerteza. Una mayor tranquilidad política va a ayudar a que se cumplan los pronósticos, lógicamente si todo esto se posterga, si sigue la incerteza política, va a terminar finalmente afectando (al producto interno bruto) quiérase o no”, manifestó el experto a ADN digital.
La crisis política deja siempre sus secuelas en la economía. Las manifestaciones de la ciudadanía son legítimas en cuanto a las exigencias que plantean al Gobierno. Pero que, al ser consecuencia de una crisis de gestión, ello necesariamente tendrá incidencias en el campo de la economía, explicó Fernández Valdovinos. “Siempre cualquier tipo de volatilidad, y principalmente la volatilidad política, tiene finalmente un impacto en la parte económica, por diferentes canales. Desafortunadamente, viene nuevamente un choque a la gestión económica en un momento en el cual estaba empezando a levantar cabeza la economía paraguaya”, dijo en conversación con periodistas. Para el analista económico Amílcar Ferreira, consultor de inversiones, expresó que esta es la culminación de un hartazgo de la ciudadanía por los casos de corrupción. No es un episodio aislado, sino que es recurrente prácticamente desde el inicio de este Gobierno.
“Un ambiente de crispación política y confianza de la población en el Gobierno hacen que se pierda la credibilidad al Estado. Todo esto genera un efecto en nuestra economía, por la inestabilidad que crea. Estamos viendo una señal de recuperación, principalmente en el agro, y todo esto vuelve a generar una mala imagen, desde afuera, por las inversiones. Lo que favorece a las inversiones es la previsibilidad, y lastimosamente lo que se tiene hoy es todo lo contrario”, recalcó.