El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la Consulta del Artículo IV con Paraguay, el pasado 4 de marzo del 2021. El FMI pronostica que la deuda pública en Paraguay seguirá en crecimiento constante, tanto este año como el año que viene, según su evaluación. El nivel llegará en el 2021 al 35,4% del producto interno bruto (PIB), mientras que en el 2022 estará en 36,3% del PIB.
El Ministerio de Hacienda, en su último reporte, reveló que el compromiso del Estado es al cierre del 2020 US$ 12.212,9 millones, que llega al 34,2% del PIB, por arriba ya del nivel prudente recomendado por los organismos internacionales. A pesar de eso, el Gobierno tiene intenciones de seguir aumentando el nivel en los próximos años, según la proyección del Fondo. Para conocer el peso que tiene la deuda total de un país se realiza la comparación entre el monto y el tamaño de la economía. Actualmente, la carga es del 34,2%, cuando la estimación para este 2021 era de 33%. En el 2019 era de solo 22,9%.
“La deuda creció 38% en el 2020, eso significó 3.354 millones de dólares de aumento en un año”, explicó el economista Pablo Herken durante el programa “Tempranísimo” por el canal GEN. El nivel de la deuda de Paraguay creció fuertemente en el 2020, por lo que “poner un pie en el freno o sacarlo del acelerador” es una buena recomendación, opinó.
Bajo la administración de Mario Abdo Benítez, la deuda creció un 52% y en el último año la porción mayoritaria fue para el sector externo. En la sumatoria del pasivo, la deuda externa lleva el 86% y la interna solo el 14%. “Aún no estamos al borde del precipicio, pero hay que poner un pie en el freno o en todo caso levantar el pie del acelerador, esa película muchos no la están viendo”, dijo Herken. Este aumento desmedido no se debió a los bonos soberanos, sino al volumen de préstamos con los organismos multilaterales, como el BID, el Banco Mundial, la Corporación Andina, entre otros.