La política fiscal debe converger a su equilibrio (-1,5% del PIB) en el menor tiempo posible, señalaron economistas expertos, atendiendo los efectos que pueden llevar a la inflación. El economista César Barreto, quien compartió unos datos sobre Estados Unidos, enfatizó que un exceso de impulso fiscal puede llevar a una importante presión inflacionaria, incluso en EEUU. “Todos los países tenemos que ser muy responsables en la política fiscal”, agregó.
El ex presidente del Banco Central del Paraguay (BCP) Carlos Fernández Valdovinos indicó que es muy acertado el comentario de Barreto. “Todo eso, considerando la inflación de los últimos 7 meses (promedio mensual de 0,5% mensual o poco más de 6% anualizado), no solo la política monetaria debería ir siendo menos expansiva. La política fiscal deberá igualmente converger a su equilibrio en menor tiempo”, manifestó.
Agregó que para el Gobierno ahora es el momento para priorizar lo fiscal y no la infraestructura. “Tenemos un buen nivel de reservas internacionales, pero hay que mirar la película completa, ya que el nivel de deuda del país también es alto”, afirmó.
Comentó que el 100% del déficit fiscal del año pasado fue por las obras públicas, al igual que este año, evidentemente después del puente de Ñandutí, hay obras que son innecesarias. Ese recurso se puede dirigir para otros usos, o directamente no se ejecuta, enfatizó. Dijo que para pagar esas deuda, se cuenta con las reservas, básicamente. Este indicador empezó a ser positivo desde el 2007, recuperándose de un escenario muy negativo, donde el BCP empezó a acumular un poco más de reservas. Subían las reservas, bajaban las deudas externas, una situación cómoda envidiable. “Esto era algo que resaltábamos en las exposiciones ante los inversionistas extranjeros, que valoraban muchísimo.
Pero hubo una caída entre las RIN y la deuda externa, pero seguía positiva en agosto del 2018, pero ahora ya hay casi US$ 1.000 millones de diferencia. Eso muestra que las reservas se mantuvieron casi constantes, pero la deuda se disparó”, manifestó.
Aclaró que esto no significa todavía una crisis cambiaria inmediata, pero algo se tiene que hacer para revertir la clara tendencia que se tiene hace 2 años. Hay dos cosas que se pueden hacer, subir la reserva o bajar la deuda externa. “Lo que hay que hacer es disminuir el nivel de endeudamiento. La deuda externa es el reflejo de un déficit fiscal deficitario. Por ende, se debe converger a -1,5% lo más rápido posible”, dijo.