Paraguay fue uno de los países menos golpeados por la pandemia en el 2020 en materia económica, ya que sus fundamentos ayudaron a sostener la crisis, que sin excepción golpeó a la producción local. Para este año, las condiciones de mejora continúan por ahora, por lo que desde el Banco Central del Paraguay (BCP) ven buenas perspectivas para el despegue económico.
El presidente de la banca matriz, José Cantero, dijo que las perspectivas de la economía local son buenas y que se encaminan hacia la reactivación. “Todos los indicadores apuntan a la recuperación económica”, manifestó Cantero, al tiempo de confirmar las estimaciones que el crecimiento anual para este periodo está en el orden del 4%.
Los rubros que están arrastrando la economía para adelante (agricultura, ganadería y construcciones) tienen panorama favorable.
En tanto, el titular del BCP indicó al portal ADN Digital sobre la situación climática, que juega un rol importante para esos ítems que se proyectan con buena expectativa. “Entendemos que hacia adelante, dadas estas lluvias que fueron positivas, esperemos que las lluvias siguientes sean más intermitentes y nos permitan un buen crecimiento”, alegó.
PRECIOS DE COMMODITIES
Otro pronóstico que tiene aristas positivas, al decir del titular del BCP, es el mejoramiento de precios de los commodities en el mercado internacional. La soja, principalmente, así como otros productos de los agronegocios verifican suba de precios, lo que favorece a los productores exportadores de nuestro país.
Por otro lado, según la minuta del Comité de Política Monetaria (CPM), el BCP agregó que en el ámbito local, los últimos registros de la actividad económica del 2020 respaldan las estimaciones del PIB para el referido año.
El menor dinamismo observado en servicios, manufacturas y electricidad y agua fue contrarrestado, en gran medida, por las expansiones en los sectores de la construcción, agricultura y ganadería.
En cuanto al 2021, la evolución favorable del clima y el aumento de los precios de los commodities de exportación son factores que podrían contribuir positivamente en la actividad económica y la demanda. Sin embargo, el factor de riesgo derivado del ritmo de contagios por covid-19 continúa latente.