Al penúltimo mes del 2020, las obliga­ciones del Estado representaron el 32,3% del Producto Interno Bruto (PIB) revisado por el Banco Central del Paraguay (BCP) en diciembre, superando el límite de prudencia por 2,3 puntos porcentuales (p.p.). En este sentido, la imple­mentación de un plan de convergencia fiscal y un com­promiso para mejorar la cali­dad del gasto público serían importantes para restablecer el equilibrio fiscal, señalaron los analistas de la consultora Mentu.

Ante el escaso espacio fiscal del Estado, el mayor gasto público requerido para con­tener la crisis actual condujo a que, al mes de noviembre del 2020, la deuda pública total ascendiera a US$ 11.540,9 millones, cifra 30,3% mayor a la registrada al cierre del 2019.

Analizando por origen, la deuda externa ascendió a US$ 9.903,9 millones, aumen­tando 36,8% con relación al cierre del 2019. Esto se expli­caría principalmente por el aumento de 34,2% acumu­lado en el saldo de los prés­tamos de organismos mul­tilaterales y bilaterales, así como el de 37,1% acumulado en el de los bonos interna­cionales.

Por su parte, la deuda interna totalizó US$ 1.637 millones, cifra 1% mayor a la registrada en diciembre del 2019, según los datos del Ministerio de Hacienda.

En tanto, el economista y ex titular del Banco Central del Paraguay, Carlos Fernández Valdovinos, dijo que Para­guay fue capaz de endeu­darse por US$ 1.600 millo­nes, pero no avanzó para mejorar el gasto.

Tras una entrevista radial, insistió en un punto del cual se habló durante todo el 2020 prácticamente, respecto a si el país tendrá que replan­tearse en algunos aspectos y cuáles serían, como que en primer lugar se debe­ría evaluar el ciclo; es decir, los próximos años, lo que tampoco implica no medir lo estructural a mediano y largo plazo.

Mencionó que en términos de apoyo del Congreso para los préstamos, el Legislativo siempre va a apoyar todo lo que sea mayor a gasto por­que políticamente eso es fácil y le conviene. Donde sí hay mucha debilidad para apoyar es aquello en lo que se refiere en la mejora del gasto o gas­tar menos, indicó.

“En eso no vimos ningún tipo de avance, hablamos muchí­simo de la reforma del Estado, pero más allá de los anuncios de los buenos deseos, no se ha avanzado en eso. La Ley de Emergencia salió en un plazo de 48 horas en el Congreso y se habrá estudiado en dos semanas”, expresó.