La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en su reciente informe sobre “Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe”, ratifica que Paraguay será la economía menos golpeada este año. Prevé apenas una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,6% este año, desde el 2,3% prevista la última vez, mientras espera un rebote del 3,5% en el 2021. Brasil y Argentina caerán 8% y 10%, respectivamente, mientras que Perú y Venezuela liderarán los más retraídos, con -11% y -30% de variación.
Se espera que el PIB de América Latina y el Caribe disminuya un 7,7% en el 2020, la mayor contracción desde que se inician los registros en 1900. El PIB retrocede prácticamente en todos los países de la región, y a nivel de agregados se espera una contracción promedio para América del Sur del 7,3%.
Para el 2021 se pronostica que la región experimentaría un repunte del crecimiento de 3,7% en promedio. América del Sur crecería un 3,7%, Centroamérica y México, un 3,8%, y el Caribe, un 4,2%.
Si bien la tasa del 3,7% de crecimiento proyectada para la región en el 2021 es mayor que las tasas a las que la región vino creciendo en los últimos años (0,3% en promedio en el sexenio 2014-2019), esto es en su gran mayoría resultado de un efecto de arrastre o rebote estadístico y no será suficiente para recuperar los niveles de PIB perdidos en el 2020. En este contexto, tal como la Cepal afirmó en reiteradas ocasiones, el papel de las políticas macroeconómicas activas es crucial para que, con posterioridad al rebote que podría ocurrir en el 2021, la región logre dinamizar su crecimiento más allá de lo que ha sido su desempeño en los últimos años.