Se prevé una recuperación económica del 4,0% para el 2021, luego de la retracción del 1,0% en este 2020, según resaltó el presidente del Banco Central del Paraguay, José Cantero. Fue durante la presentación del evento “Evaluación 2020 y perspectivas 2021 - Hacia una economía mas resiliente y competitiva”. De la presentación participó Vittorio Corbo, ex presidente del Banco Central de Chile. Así, la banca matriz espera una menor retracción económica para el 2020, solo -1,0% desde el -1,5% proyectada recientemente. “La recuperación del 2020 estará centrada en el sector primario y secundario, dijo, además del repunte del comercio y otros servicios no tan importantes. Sin embargo, el trayecto estará marcado de choques exógenos”, agregó.
La resiliencia en nuestra economía se ve también en el mercado de dinero, que de a poco se normaliza. En cuanto al mercado de divisas, el país mantiene la depreciación a lo largo del año, compatible con los demás países. “Nuestra fortaleza externa también hay que destacar, en cuanto a nuestro nivel de reservas y superávit comercial. Otro termómetro que mide esto es la calificación país a nivel internacional. Paraguay se distingue en la región como uno de los pocos países que mantuvo su calificación. Hoy estamos a un peldaño del grado de inversión”, dijo. Afirmó que hay un escenario más alentador para el agro, por la mejora de los precios internacionales de materias primas, y se prevé continúe en el 2021.
En cuanto a la pandemia, acotó que la rapidez de acción fue un atributo clave del BCP. Destacó las medidas de políticas aplicadas y la mayor previsión de liquidez, tanto al mercado, como al tesoro paraguayo. Para el 2020, con la dinámica observada con los ingresos y la desaceleración de los gastos, se espera un déficit del 6,1% del PIB, afirmó el ministro de Hacienda, Óscar Llamosas. La solvencia fiscal permitió financiar un plan de emergencia, con un nivel de deuda pública que se ubica entre los más bajos de la región. Llega al 33,6% del PIB.
Para el 2021 se espera un nivel tributario similar al 2019, que se impone aplicar medidas para contener el gasto público. Para el año que viene se aprobó superar el límite de responsabilidad fiscal hasta un 4%. La idea es volver al -1,5% de forma gradual. La prioridad es implementar un plan de convergencia fiscal y un fuerte compromiso para mejorar la calidad del gasto. “Se plantea para el año que viene dinamizar la inversión pública, pero con la participación activa también del sector privado”, dijo.