Las tres calificadoras de riesgos más impor­tantes del mundo, Fitch, Moody’s y Standard & Poor’s coinciden en mante­ner la calificación crediticia del Paraguay y su perspec­tiva estable. Asimismo, dos de ellas posicionan al país a un escalón del grado de inver­sión. Este logro se obtiene en un escenario marcado por las peores crisis económicas de la historia mundial, gene­radas por el covid-19, y las medidas de confinamiento adoptadas por los distintos gobiernos.

En esta ocasión, Fitch en su informe del 2 de diciembre del 2020 mantiene la califi­cación de Paraguay en BB+, con perspectiva estable, sus­tentada en su historial de políticas macroeconómicas prudentes y consistentes, un nivel de deuda relativamente bajo, y un desempeño econó­mico relativamente superior, que haría que Paraguay cierre el 2020 como uno de los paí­ses de la región con menores impactos económicos negati­vos.

La calificadora de riesgo detalla las medidas realiza­das por el Gobierno en res­puesta a la pandemia, como: la reducción de la tasa de política económica por parte del Banco Central del Para­guay; la implementación de un paquete fiscal por un valor cercano al 4% del PIB (para apoyar el sistema de salud, para expandir la red de seguri­dad social a través de transfe­rencias de efectivo y para otor­gar préstamos a pequeñas y medianas empresas); y la sus­pensión temporal de la Ley de Responsabilidad Fiscal.

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Señala que las medidas fisca­les y la caída de los ingresos fiscales llevarán el déficit del gobierno central a un estimado de 6,0% del PIB en el 2020. Aunque el Gobierno aprobó en el 2019 una reforma tributa­ria que se estimó generaría un incremento del 0,7% del PIB en los ingresos a partir del 2021, es probable que la reforma tenga un impacto retardado en los ingresos como consecuencia de la recesión económica vigente.

Finalmente, al mirar desde una perspectiva más amplia como se comportaron las calificacio­nes crediticias de los diferen­tes países durante el 2020, se puede ver que varios de ellos sufrieron reducciones en sus calificaciones y sus perspecti­vas, respectivamente, siendo Paraguay uno de los pocos países que no vio afectado su rating crediticio.

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