La calificadora de riesgos internacional Fitch Ratings ratificó su calificación de Incumplimiento de Emisor (IDR) de largo plazo en moneda extranjera sobre Paraguay en BB+, con perspectiva estable. De esta forma, el país se mantiene un escalón por debajo del anhelado “grado de inversión”, perseguido desde hace bastante tiempo.
Fitch señala que, en primer lugar, las calificaciones de Paraguay reflejan su historial de políticas macroeconómicas prudentes y consistentes ancladas en una moneda flotante, un régimen de metas de inflación y una Ley de Responsabilidad Fiscal.
Las calificaciones también reflejan un nivel de deuda del gobierno general que todavía es relativamente bajo, a pesar de un fuerte aumento en el 2020 y una tendencia ascendente proyectada, junto con una sólida liquidez externa con relación a sus pares BB. Sus calificaciones están limitadas principalmente por factores estructurales que incluyen indicadores de gobernabilidad débiles y un mercado de capitales local poco profundo.
“Se espera que el PIB real de Paraguay se contraiga un 1,1% en el 2020 como resultado de las medidas de bloqueo impuestas para combatir la pandemia del coronavirus, una de las contracciones económicas más suaves en América Latina”, menciona. El rendimiento relativo superior de Paraguay se debe a un fuerte repunte de la producción de soja y carne de res en el 2020. La agricultura sufrió sequías e inundaciones en el 2019, lo que provocó una disminución general del PIB del 0,4%, argumenta.