Paraguay hace un esfuerzo enorme para ponerse en línea para pasar el examen y ser país cooperante con el Grupo de Acción Financiera Interna­cional (Gafi). En ese sentido, la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) resaltó que la idea es culminar el 2020 con todas las normativas actualizadas, en lo posible.

“Ya nos faltan pocas, como por ejemplo, las normativas para las enti­dades sin fines de lucros, las casas de créditos, activos vir­tuales, entre otros”, afirmó el gerente de asesoría Jurídica de Seprelad, Diego Marcet. Fue ayer durante una confe­rencia de prensa virtual con medios escritos. Marcet men­cionó que al hablar sobre enti­dades sin fines de lucro, ya se incluyen a los clubes y parti­dos políticos, que se aclaró que se tendrían dos normas separadas para ellos.

“Bási­camente, si yo les hablo sobre qué tiene que tener una figura de prevención reglamentaria, primero que nada está un pro­ceso de evaluación de riesgos, donde cada sujeto obligado, por su particularidad, debería de entender su propio funda­mento para identificar, eva­luar, monitorear y en conse­cuente diseñar mitigantes adecuados”, dijo.

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El gerente de Asesoría Jurí­dica aclaró que los riesgos son diferentes, en cada sec­tor de sujetos obligados, como por ejemplo, en una empresa concesionaria de vehículos de Asunción frente a una playa de vehículos en las fronte­ras, al igual que en las casas de cambios, las operaciones más riesgosas están en dife­rentes partes del territorio geográfico del país. “Tampoco es lo mismo con los bancos que trabajan con los agronegocios, que con otros que trabajan con pequeñas empresas, entre otros”, afirmó.

Con base en esto, entra el manual para que los sujetos obligados puedan crear alar­mas de los clientes, y de alguna manera identificar perfiles, con los requerimientos bási­cos y montos mínimos que la Seprelad pone a disposición y de esta manera para ayudar a los SO a adecuarse a un régi­men de control simplificado, general o ampliado. “Un régi­men de control simplificado es básicamente la cantidad en que se monitorea, si está en el sim­plificado, significa un menor control, menos regularidad y se verifican los documen­tos y carpeta cada un año. En el régimen general se solicita ciertos documentos, se hace el monitoreo cada 6 meses y se junta mayor información. En tanto, el régimen ampliado se requiere de mayor documento, monitoreo con mayor frecuen­cia, al menos cada 3 meses y en base a eso ir construyendo el riesgo”, explicó.

BANCOS UNEN ESFUERZOS

La Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bie­nes (Seprelad), a través de la Dirección General de Análi­sis Financiero y Estratégico coordina acciones con el sec­tor bancario para la imple­mentación de nuevo sistema de remisión de reportes de operaciones sospechosas denominado SIRO.

El nuevo sistema tiene por objeto mejorar la captura de datos en ocasión de que las entidades remitan repor­tes de operaciones sospe­chosas. De esta manera se logrará estandarizar los datos aportados, y mejorar los modelos de riesgos uti­lizados para la detección de amenazas y vulnerabilida­des de lavado de dinero. Las entidades que participan del piloto son: Banco Itaú, Banco Basa, Financiera El Comercio y Banco Continental.

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