La economía paraguaya en el 2020 liderará la región como la que menos impacto negativo tendrá en su Producto Interno Bruto (PIB), principalmente potenciado por la agroganadería. Pero una fuerte sequía, sumada a varios picos de incendios, ponían en peligro el dinamismo del sector, que hoy por hoy se pudo paliar gracias al factor climático, las precipitaciones. El presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCyS), Beltrán Macchi, comentó que, con base en las declaraciones de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), las lluvias registradas esta semana representan al menos US$ 1.300 millones más para el sector productivo del país. Trajo un alivio importante para el país tras la sequía que estaba afectando fuertemente ya a la economía.
El presidente del banco Regional, banca que trabaja de la mano con el sector, Raúl Vera Bogado, actual presidente de la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban), contestó diciendo que es una buena noticia para la productividad de la economía, al tener en cuenta el efecto negativo que deja la pandemia, sobre todo en sectores como servicio y comercio. Los productores manifestaron que suspenderían las resiembras si se registraban precipitaciones en los días siguientes. La siembra de soja está culminando en los departamentos productivos del país y los agricultores señalaron que si llueve ya no será necesario la resiembra. Reportan que ya llegaron al 95% de siembra, solo queda por cultivar alguna que otra área perjudicada por la sequía, señala la UGP.
“El clima nos está ayudando bastante y estamos cerrando la siembra muy rápido. Teníamos previsto resembrar en aquellas superficies afectadas por la sequía, pero con la lluvia ya no es necesario, ya que habrá suficiente humedad para el desarrollo”, explicó Marcio de Souza, productor y miembro de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), filial Itapúa.