La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cerea­les (Cappro) presentó un pedido al ministro de Rela­ciones Exteriores, Federico González, para que la Canci­llería resuelva lo antes posible los problemas que enfrentan los camiones con productos de exportación en la frontera con Brasil.

Si bien el transporte terrestre de cargas no se vio interrum­pido por la pandemia, lo que ha cambiado es la operatoria en los pasos fronterizos, cau­sando múltiples perjuicios a los productos agroindustria­les que deben ingresar a terri­torio brasileño.

SOLO CRUZARON 200 DE 3.000 CAMIONES

Uno de los cambios que más complican la operatoria es la suspensión de los turnos nocturnos así como el corte del sistema de control inte­grado que existía con las auto­ridades de la sanidad vegetal y otras instituciones brasi­leñas. En la práctica, estas modificaciones trajeron tres grandes consecuencias nega­tivas para las exportaciones: Ralentización de los trámites, los sobrecostos en la logística y, por último, largas filas de vehículos en la zona fronte­riza, que quedan varios días solamente esperando la posi­bilidad de poder cruzar.

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A modo de ejemplo, la nota presentada al canciller González cita lo ocurrido el pasado lunes 19, cuando solo 200 camiones, entre más de 3.000, pudieron cruzar a Brasil con granos y derivados industriales de soja.

En la nota, el gremio sostiene que el Gobierno debe tramitar la normalización del tránsito fronterizo en forma urgente y convertirla en una cuestión de agenda vital para la eco­nomía paraguaya debido al importante crecimiento del flujo de productos agrícolas y agroindustriales hacia al mercado brasileño, que se ve empañado por la lentitud en la salida del país e ingreso al Brasil.

Además, actualmente la vía fluvial está afectada. Por ende, garantizar la salida terrestre es fundamental para evitar el colapso de la capacidad está­tica de almacenamiento de las agroindustrias.

Recientemente Brasil tomó algunas medidas para faci­litar la importación de pro­ductos agrícolas y agroin­dustriales, buscando cubrir sus necesidades tanto para alimentación como para fines energéticos. Nuestra agroindustria se ha posi­cionado como un proveedor importante, aunque la situa­ción actual de sobrecostos y retrasos para cumplir con esta demanda podría modi­ficar esta situación.

Resumen de los inconvenien­tes en el tráfico fronterizo que retrasan entre 3 y 5 días res­pecto al esquema anterior a la pandemia, los ingresos de pro­ductos de exportación al Brasil.

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