El índice de bancarización en Paraguay está en el orden del 39% y esta cifra, por debajo del promedio de la región, está ligada a la informalidad, según un informe del Banco Mundial (BM).

En tanto, Patricio Sandoval, country manager de Mastercard Chile & Paraguay, en reunión de prensa virtual, resaltó que el gran salto en Paraguay se dio en el marco de la pandemia por covid-19, que desnudó el bajo acceso a la bancarización y exclusión de paraguayos del sistema financiero, donde un amplio número de personas aún se maneja con dinero en efectivo sosteniendo; así como también los problemas que acarrea la informalidad.

Sin embargo, empujó a personas y empresas a lanzarse al mundo de la digitalización y del uso de la tecnología para realizar compras y pagos de servicios, señaló Sandoval.

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Un estudio presentado en el congreso anual de la Cámara Paraguaya de Medios de Pago del 2018 expresaba que la industria estaba compuesta entonces por 5 procesadoras, 3.446.084 de tarjetas de crédito y débito; 46.250 POS; 27.002 comercios que cuenta con los mismos; 1.412 cajeros automáticos; 4 redes electrónicas de cobranza; 6.676 bocas de cobranza y 513 facturadores.

Actualmente, según la misma fuente, las cifras se mantienen en cuanto a procesadoras y redes electrónicas de cobranza, con diferencias en otros ítems: hay 3.454.501 tarjetas de crédito y débito, con un aumento exponencial de las tarjetas de débito (1.939.000 cuentas activas), 47.249 POS, 33.027 comercios que cuentan con los mismos, 1.463 cajeros automáticos, 7.940 bocas de cobranzas y 687 facturadores, además de 4 EMPS con 4.840.895 billeteras.

“La pandemia por covid- 19 tuvo un impacto severo en la economía del país, sin embargo, Paraguay será uno de los países que tendrá menos problemas en recuperarse, de acuerdo con diferentes estudios globales. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima una caída del PIB del 1,5%. Prácticamente una de las estimaciones más bajas de la región”, agregó Sandoval.

Según la Cámara de Medios de Pagos, las personas realizaron 25% más de adelantos en efectivo desde las tarjetas de crédito, con tendencia a que se mantenga hasta fin de año, a raíz de la situación de pandemia, que agudizó la necesidad del financiamiento. Los pagos y adelantos en efectivo a través de tarjetas de crédito llegarían al cierre del año a G. 1,3 billones, versus al volumen de extracción del año pasado, que fue de G. 1,1 billones.

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