Con la entrada de la pandemia del nuevo coronavirus, la higiene pasó a ser el denominador común y la recomendación principal de los organismos de salud para frenar el rápido avance del covid-19. Uno de los artículos que tomaron un papel preponderante en Paraguay fueron los tambores, los cuales se reinventaron en su uso y pasaron a ser lavamanos de cientos de locales en todo el país. Hoy se puede observar en una amplia mayoría de comercios de todo los rubros el lavamanos hecho de tambores, el cual en principio era nada más que una canilla incorporada que con el tiempo y la demanda fueron agregando nuevas funciones.
Los primeros en usarlos fueron las cadenas de supermercados y farmacias, sectores que permanecieron abiertos durante la cuarentena total. La empresa unipersonal de Édgar Martínez, que lleva el nombre de Tecnotambores Py, fue una de las primeras en incursionar en su fabricación y venta. “Fuimos los primeros en ofrecer el lavamanos hecho de tambores que rápidamente fueron adquiridos por muchas empresas y comercios. Antes de empezar a comercializar los lavamanos ya vendíamos los tambores, pero para otros fines. Los mismos son adquiridos de empresas que traen productos importados y revenden”, señaló.
Al principio, mucha gente se acercó hasta su local para ver cómo se fabricaban los lavamanos. “Vendíamos los lavamanos y también los tambores que eran llevados por aquellas personas que luego comenzaron a vender los lavamanos”. Agregó que en los primeros meses tuvieron muy buenas ventas. “Llegamos a vender un promedio de 50 lavamanos de tambores por día, pero luego creció la oferta en el rubro. No obstante, seguimos desarrollando los lavamanos, pero con sistemas automáticos de flujo de agua, entre otros aspectos. Las cooperativas y empresas grandes y medianas siguen comprando este accesorio que se volvió indispensable”, destacó.
Hoy, los tambores tienen diversos mecanismos de uso. Algunos con grifo giratorio y otros, pensando en el menor contacto posible, se activan con pedales. Tienen precios variados, entre G. 250.000 a G. 700.000. Antes de la pandemia, los tambores eran utilizados principalmente para rediseñarlos y convertirlos en parrillas para asados. Estima que solo en Asunción y Gran Asunción deben existir al menos unos 7.000 lavamanos de tambores instalados en comercios, cooperativas, bancos, supermercados, entre otros. El lavatorio de manos reutilizado está fabricado con un barril de metal de 200 litros con medidas de 90x60 cm y peso de 16,5 kg.
Por su parte, Christian Cieplik, director comercial de Retail SA, destacó que los supermercados adquirieron los tambores lavamanos, al principio, teniendo en cuenta que fue la manera más rápida de solucionar la exigencia requerida por las autoridades sanitarias para el lavado de manos obligatorio antes de ingresar a los locales. “Con el tiempo, la mayoría instaló lavatorios más finos o de mejor presentación por una cuestión de funcionalidad. De todas maneras fue una gran iniciativa al comienzo de la pandemia y que a la vez ayudó a muchas empresas a mantener a sus empleados”.
INTERNOS ELABORAN LAVAMANOS MÓVILES
Con el objetivo de contribuir a la lucha contra la expansión del covid-19, los internos de la Unidad Penitenciaria Industrial Esperanza también fabrican lavatorios hechos a base de tambores, con el apoyo del Ministerio de Justicia. Cervepar adquirió cinco lavamanos de la empresa Japo, que emplea a las personas privadas de libertad (PPL) y los donó al Ministerio de Salud. La misma iniciativa tuvo La Ley Paraguaya SA, que compró 11 lavamanos para entregar a centros penitenciarios y educativos. Esta iniciativa es posible por medio de un trabajo coordinado entre el Ministerio de Justicia, el Centro Paraguayo de Volantes, que donó unos ciento cincuenta tambores, y la empresa Japo, que busca fortalecer la cultura de la reutilización y del reciclaje para mejorar la realidad social y medioambiental.