La aprobación de un presupuesto de gasto razonable, financiable que implique el inicio de la consolidación fiscal, será clave para mantener positivas las perspectivas económicas del país, señala Basanomics en su reporte Trimestral 2020. “El resultado de las cuentas públicas sigue reflejando el severo impacto económico y sanitario de la pandemia. El déficit acumulado durante los 8 primeros meses del presente año cerró en un monto equivalente al 3,4% del PIB. Proyectamos que el déficit de la Administración Central a fines del 2020 no superaría el 6% del PIB”, menciona.

El Poder Ejecutivo presentó un proyecto de Presupuesto General de Gastos que contempla un déficit del 1,5% del PIB, en línea con la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF). No obstante, el Ministerio de Hacienda solicitó al Poder Legislativo, en el proyecto, una nueva excepción a la regla para que el saldo rojo pueda extenderse hasta el 4% del PIB. Esta aparente contradicción se explica básicamente por dos factores. Primero, el presupuesto presentado y que respeta el límite máximo de déficit establecido en la LRF no contempla la ejecución (y pago) de varias obras públicas que ya están en andamiento y que impactará en el balance fiscal del año venidero.

Por ejemplo, las obras que están siendo construidas bajo la modalidad llave en mano, como la ruta bioceánica. Segundo, los ingresos previstos estarían sobreestimados. Por ejemplo, existe un monto importante bajo el rubro “Otros ingresos”, que son ingresos no especificados y que serán de difícil realización. Estos dos factores harán que el déficit a fines del 2021 supere el límite del 1,5% del PIB.

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“Sin embargo, con un déficit fiscal proyectado del 6% del PIB en el 2020, consideramos que el objetivo fiscal del Gobierno debería ubicarse más cerca del 3% del PIB de déficit para el 2021”, afirma.

Esto indicaría claramente a los agentes económicos que el Gobierno comenzó un proceso serio para recomponer gradualmente el espacio de maniobra fiscal perdido durante la recesión creada por la pandemia.

Con una recuperación económica mejor a la prevista inicialmente empieza a ganar mayor peso el objetivo de iniciar la consolidación fiscal (y monetaria) versus un objetivo de mantener políticas macroeconómicas laxas que actúen de forma contracíclica. En ese sentido, el Gobierno debería presentar en la brevedad su plan para la convergencia en el tiempo al límite máximo establecido en la LRF.

Para Basanomics dicha convergencia no debería darse en un plazo superior al término de este gobierno, es decir 2023.

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