Luego de reflexionar durante varias jornadas de trabajo sobre la coyuntura económica que vive el país, preocupados por el estado de las finanzas públicas, desde el Club de Ejecutivos del Paraguay, en ocasión de la inauguración del proceso de formación del Presupuesto General de la Nación, quieren exteriorizar sus deseos de que las autoridades públicas ajusten sus aspiraciones de expansión del gasto público.
Todo esto al momento de incertidumbre que atraviesa el contribuyente paraguayo. “Ante ello pedimos que reflexionen al respecto de lo siguiente. Somos los campeones regionales en la tasa de crecimiento del gasto público real per capita, según el último informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Sin embargo, el mismo órgano de cooperación nos indica que la administración pública paraguaya derrocha cerca de US$ 1.500 millones al año (3,9% del PIB) de los ingresos captados”, afirmó Jaime Egüez, director del club.
El representante del club enfatizó que se debe cambiar de paradigma y reconstruir el modelo de gasto. El Club de Ejecutivos del Paraguay cree que llegó el momento de reconstruir el diseño de la administración pública, el gasto y la inversión desde la perspectiva del ciudadano y el contribuyente, quien es el protagonista del sustento de este modelo. “Nos oponemos a que aquello se siga haciendo desde las demandas corporativas de la burocracia pública, políticos y carteles de sindicatos del Estado, los cuales en mayor o menor medida han secuestrado ‘el sentido común del objetivo del Estado’. Estamos en una nueva era, debemos aprender a gastar menos y producir más”, manifestó.
Esta ecuación que es básica para el ciudadano, el empresario, el agricultor debe ser la misma vara para la función pública, para el diputado y senador, para los jueces, gobernadores e intendentes. El ingreso es producto del esfuerzo del sector privado, del ciudadano común, y en honor a ellos debe mejorar la eficiencia del uso de los recursos, mejorando los retornos que permita el ahorro de estos, mencionó.
La eficiencia será medida y debe ser el objetivo de la administración. No ya la expansión del gasto público per se como ha ocurrido en las últimas décadas.
“Para ello, exhortamos al Poder Ejecutivo, sus respectivas carteras, y al Congreso prudencia para asumir nuevos compromisos”, agregó.