La depreciación del dólar frente al euro y al yuan impulsó el precio de commodities, lo cual genera una buena expectativa para los productores locales, principalmente los exportadores. “El precio de la soja aumentó un 7,5% en la última semana alcanzando US$ 347 por tonelada en Chicago. Positivo para países exportadores de commodities, veremos si tiene persistencia”, comentó el economista César Barreto.
Después de un aumento a fines del 2019, debido a inquietudes respecto de la producción y un descenso a comienzos de este año dadas las noticias sobre suministros abundantes en la siguiente temporada, los precios de los productos básicos alimenticios se mantuvieron en general estables en abril y mayo, a pesar de la pandemia de covid-19. Se prevé que el índice de precios de alimentos del Banco Mundial se mantendrá estable en el 2020, y aumentará ligeramente en el 2021.
En base a datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos que anunció un deterioro mayor al esperado para los cultivos estadounidenses, la soja en Chicago (+US$ 5,4 a US$ 336) alcanzó un máximo de 7 meses, la semana pasada y arribó al cierre de esta semana a US$ 347. Explica que se debe a las exportaciones a China y el clima cálido en el Midwest (EEUU), que podría limitar los rendimientos. El maíz se vio impulsado por los mismos factores que la soja y el trigo acompañó la tendencia general. Según el informe mensual del USDA, la producción de soja aumentaría 7,5%, llegando a 362,52 millones de toneladas en la zafra 2020/2021. Por su parte, la producción de la zafra 2019/2020 fue ajustada en 140 mil toneladas hasta 337,28 millones, lo que no significaría un descenso de los precios.
Para la consultora Mentu, se estima en contrapartida que estos continuarían con su recuperación de los últimos días, debido en parte a que los envíos de soja por parte de Brasil para es setiembre podrían llegar a 93,5 millones de toneladas, mientras que las importaciones China alcanzarían las 98 millones de toneladas de soja.