La cuarentena estricta impactó más que lo esperado en el segundo trimestre del 2020 en la economía paraguaya, según resalta el informe de Itaú, escenario macro Paraguay, agosto 2020. “El impacto económico de la cuarentena fue más fuerte que lo esperado, principalmente en el sector servicios”, señala.
El índice mensual oficial de actividad (Imaep) se expandió 9,7% mensual desestacionalizado en mayo, luego de haber caído 13,7% en abril (revisado desde -12,2% previamente). Así, la actividad cayó 12,2% secuencial en el trimestre móvil a mayo. En términos interanuales, el Imaep se contrajo 7,0% anual en el trimestre móvil a mayo.
Los sectores más afectados fueron los servicios, la industria y la generación de energía eléctrica. El estimador de cifras de negocios disminuyó 10,4% anual en igual período, menciona el banco en su análisis. “Ajustamos a la baja nuestra proyección de crecimiento del PIB a -3,5% desde -2,6% en nuestro escenario anterior. Por otra parte, ajustamos a la baja nuestra proyección de superávit comercial a US$ 500 millones desde US$ 1,2 mil millones previamente por la fuerte caída del comercio fronterizo con Brasil”, especifica.
La caída de la actividad golpea la recaudación tributaria. Los ingresos fiscales cayeron 28,2% anual en términos reales en 2º trimestre, mientras que el gasto primario aumentó 21,5% deflactado por inflación alimentado por los mayores gastos sociales. “El déficit fiscal acumulado en 12 meses a junio llegó a 4,7% del PIB desde -3,1% en marzo. Revisamos al alza nuestra proyección de déficit fiscal a 7,0% del PIB para 2020 desde 6,0% previamente”, añade. Por otro lado, Itaú menciona que los precios al consumidor subieron en julio, luego de tres deflaciones consecutivas. Los precios al consumidor subieron 0,5% mensual en julio, llevando la lectura de inflación de doce meses a 1,1% desde 0,5% en junio.