La proyección de inflación para el 2020 se ubica en 1,2%, por debajo de lo estimado en abril pasado, cuando era de 2,4%, conforme al Informe de Política Monetaria (IPoM), del Banco Central del Paraguay (BCP). En el escenario base del IPoM pasado ya se asumió un deterioro significativo de la brecha del producto, debido principalmente a una caída considerable de la demanda interna. En este informe, el BCP señala que la brecha del producto se supone más abierta (más negativa), cuyo efecto también se refleja en la revisión a la baja de la proyección del PIB para este año (de -1,5% a -3,5%).
Esta mayor holgura de capacidad implica una reducción importante de las presiones inflacionarias, que igualmente se constató en los bajos niveles de inflación en lo que va del año, argumentan los técnicos del BCP.
Las proyecciones centrales de la inflación total y subyacente para el 2020 se ubican en niveles de 1,2% y 1,1%, respectivamente, por debajo de lo estimado en el informe anterior, para ir convergiendo a la meta de 4% anual hacia el segundo trimestre del 2022 en el horizonte de política monetaria.
La mayor velocidad de convergencia de ambas medidas de inflación en el horizonte de política monetaria se fundamenta en un cierre de brecha más rápido que lo previsto en el IPoM pasado, que, en parte, se explica por una política monetaria más expansiva que, junto con el impulso fiscal del Gobierno, contribuirán a la recuperación gradual de la actividad económica.
Además, en línea con el comportamiento de las monedas de la región, se supone un nivel de tipo de cambio que se sitúa por encima de lo estimado anteriormente, resaltan desde el BCP.
Por otro lado, el reporte menciona que con relación a la evolución de los precios, las presiones inflacionarias permanecieron acotadas, debido principalmente al fuerte choque de demanda tanto interno como externo generado por el brote del coronavirus a nivel local y mundial, y por las medidas implementadas para evitar su propagación.
BAJO EL LÍMITE DE RANGO META
El Banco Central del Paraguay (BCP) señala que durante el 2º trimestre del 2020, la inflación total y las medidas subyacentes se redujeron hasta ubicarse por debajo del límite inferior del rango meta.
Se destacan las reducciones, por un lado, en los precios de los combustibles, fuertemente condicionados por las cotizaciones del crudo a nivel internacional, lo que motivó la reducción del precio del pasaje urbano y, por otro lado, en las disminuciones de los precios de la carne vacuna, debido a la menor demanda tanto externa como interna, lo que ocasionó un exceso de oferta local.
En promedio, el IPC general tuvo una variación interanual del 1,1% durante el 2º trimestre, por debajo del 2,6% verificado durante el 1er trimestre del 2020.