Un dinamismo económico muy por debajo de lo esperado inicialmente para el período 2019-2022 será muy gravoso para el país. Basado en las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), este costo se estima en U$S 18 mil millones (40% del PIB). “Y podría ser mayor si el ‘rebote’ de la actividad decepciona”, mencionó el economista y ex presidente del Banco Central del Paraguay (BCP) Carlos Fernández Valdovinos.
La semana pasada, en conversación virtual con Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, el organismo internacional estimó una caída económica de hasta 5% para este 2020 tras los esfuerzos con medidas económicas para hacer frente a la crisis por el covid-19.
Señaló que con ese costo estimado, que sería un 40% del PIB, el crecimiento fue 0%, a lo que se suma la nueva proyección para este 2020, en la que se espera que la caída sea del 5%, lo cual va adelantando diferencias o pérdidas muy significativas de lo que se esperaba en octubre del 2018.
Y ya para el 2021 y 2022, las proyecciones del FMI pregonaban que la economía paraguaya se iba a recuperar en 6% y 5%, respectivamente, lo cual ahora es una cuestión que va a ser muy difícil de alcanzar. Por lo tanto, dijo que si el rebote se da nuevamente por debajo de lo que el organismo internacional advirtió en junio, la pérdida sería mayor a los US$ 18 mil millones.
Sin embargo, el Fondo Monetario, en un reciente análisis sobre la economía paraguaya en plena situación del covid- 19, destacó los avances del país y asegura que, tras vencer la pandemia, Paraguay busca retomar el crecimiento.
En su artículo publicado en su blog de Diálogo a Fondo menciona que las decisivas y rápidas medidas del Gobierno contuvieron hasta el momento la propagación de la virus en Paraguay.
Pero el impacto en la economía fue grave, aclara. “En enero proyectamos un crecimiento de por lo menos 4% este año y había indicios que apuntaban a que éramos pesimistas. Gracias al repunte de la agricultura tras la sequía y las inundaciones del año pasado, el crecimiento económico prometía ser vigoroso en el 2020. Después de la profunda recesión sufrida a fines de la década de 1990 y comienzos de la siguiente, Paraguay creció a una tasa promedio de más de 4% durante los últimos 15 años, favorecido por el auge de los precios de las materias primas y sólidas políticas macroeconómicas”, menciona la nota.