El rubro automotor no se escapa de la generalidad, en cuanto al impacto de la crisis por la pandemia, según confirmó a GEN el presidente de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam), Ricardo Carrizosa.
“El gremio engloba a 37 empresas, con alrededor de 300 sucursales en todo el país, en las cuales brinda 10.000 empleos directamente, lo que implica a 50 mil personas, además de una cantidad de micro, pequeñas y medianas empresas que son proveedoras de la cámara y asociados”, comentó. Dijo que el sector aporta al fisco, solo en impuesto aduanero US$ 50 millones, mientras que en impuesto a la renta, otros US$ 100 millones, además de invertir en educación en la gente, ya que los autos que vienen a Paraguay son de última generación, con nuevas tecnologías.
“Sufrimos bastante. Abril totalmente cerrado, por lo que creo que ese mes fue el más duro para todos los sectores económicos. El delivery en nuestro caso es mucho más complicado. A partir de mayo ya pudimos abrir los talleres, atendiendo a aquellos que estaban exceptuados, y a partir de la fase 2 empezamos a ver en el mercado lo que pasaba”, agregó.
El titular del gremio mencionó que el sector empezó a notar un cierto despertar del mercado, por lo que están por lo menos un poco ilusionado en que esto continúe, y que no se tenga que retroceder en la cuarentena. “Ya que sumando las dos cosas, que apenas aguantamos todos, en lo sanitario y económico, sería totalmente un desastre”, especificó.
Por su parte, Víctor Servín, de Tape Ruvicha y vicepresidente de Cadam, especificó que lógicamente el mercado cayó en abril, cerrados desde el 21 de marzo, con ventas casi nulas. “Aunque no se crea, siempre hay oportunidades de vender. No en el nivel que las empresas esperan, pero hay personas que quieren trasladarse con mayor seguridad en un vehículo y este rubro está para ofrecer opciones muy buenas, con planes a largo plazo”, comentó el empresario.