La Asociación de Criadores de Brangus del Paraguay (ACBP) informó que, junto con otras asociaciones de Braford, Brahman y Nelore realizarán una feria de invernada por pantalla televisada, el próximo 8 de junio. El propósito es generar ingresos para los productores y hacer frente a una de las mayores crisis económicas de la historia, que ha generado el hundimiento de los precios de la hacienda.
El covid-19 está golpeando fuertemente a todos los sectores y el pecuario no es la excepción. A pesar de todo, los productores no pueden parar sus actividades, pues la ganadería representa uno de los pilares de la economía nacional y su bienestar influye drásticamente en las exportaciones y, por lo tanto, los ingresos financieros. En virtud de ello, nace la iniciativa Feria de las Razas Unidas, que aglutina a las asociaciones de Brangus, Braford, Brahman y Nelore.
Joaquín Clavell, titular de la ACBP e impulsor de la actividad, explicó que, a raíz de la inquietud de la directiva de cada asociación de cómo generar canales de comercialización para los socios, surgió la idea de unir fuerzas entre los gremios más representativos del país y de esa forma hacer frente a la difícil situación económica causada por la pandemia. “Queremos seguir apoyando a nuestros socios productores y, a la par, generar ingresos, buscamos mantener los costos fijos”, dijo.
Esperan que para junio esté un poco más claro el panorama de los precios. “Con esta feria tratamos de llegar a los precios más justos para los productores”, agregó . La comercialización estará a cargo de las consignatarias El Rodeo y Ferusa y la transmisión se hará a las 20:00 a través de canal Pro. Incluirá 5.000 cabezas, en las categorías de desmamantes machos y hembras, vaquillas para servicio y vaquillas preñadas.
Desde el sector productivo tratan de mantener el optimismo a pesar del complicado escenario en el que se encuentran, con relación a los precios actuales del mercado, pues la situación se está volviendo insostenible con los precios que están comercializando la hacienda. “La baja de los precios y la falta de lluvias están haciendo que el productor busque nuevas opciones comerciales, así como también reducir los costos al mínimo para mantener las rentabilidades en sus campos”, señaló Clavell.