• POR ARMANDO GIMÉNEZ LARROSA, periodista 

El banco Itaú Unibanco de Brasil realizó su análisis sobre el impacto de la crisis del COVID-19 en el Cono Sur, en economías de Paraguay, Argentina y Uruguay, y sobre las medidas adoptadas para hacer frente al virus. En ese sentido, el economista encargado de los tres países en la región, Juan Carlos Barboza, destacó que la economía paraguaya será la que menos caerá ante la crisis, en un 0,9% para este 2020.

En ese sentido, remarcó que si bien Argentina, Paraguay y Uruguay tomaron diversas formas de cuarentenas, es cierto que Argentina tomó una cuarentena total rápida, pero Paraguay lo hizo primero.

“El Gobierno paraguayo adoptó esa medida el 13 de marzo, una cuarentena bastante estricta que aún continúa y Argentina se sumó recién el 20 de marzo. En cuanto a Uruguay, fue después; su Gobierno, si bien tomó medidas para prohibir aglomeraciones, suspensión de clases, entre otras, la determinación de circulación de personas era distinta. Solo los mayores de 65 años eran sugeridos fuertemente a que queden en casa, y para el resto de los individuos la recomendación fue de que trabajen desde las casas”, agregó.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

El economista resaltó que en la economía de cada país surtió efectos diferentes, razón por la cual las proyecciones económicas tienen una corrección en cada lugar, por la menor oferta que se genera por la cuarentena.

“Hoy nos encontramos con un panorama bastante distinto al del principio de año. Países que iban a crecer, como Paraguay y Uruguay, enfrentarán una retracción, mientras que los países que esperaban una contracción van a sufrir una caída mayor.

Es el caso concreto de Argentina, que el escenario muestra una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 6,4%, para Uruguay una caída de 2,6% y 0,9% para Paraguay”, especificó.

RECUPERACIÓN

Sobre la recuperación económica, Barboza mencionó que Itaú espera que en América Latina, de cara a la crisis global, empiece con buena señal en la segunda parte del 2020, una mejoría lenta y bastante trabajada, ya que hay un riesgo de que se materialice en el efecto más permanente sobre la capacidad productiva hacia adelante.

“La duración prolongada de la pandemia, el esfuerzo que hacen los gobiernos para asistir a las empresas para evitar despidos masivos, y una duración prolongada que pueda afectar al sistema financiero, llevan a ser cautos a la hora de estimar las proyecciones.

Habrá una recuperación importante para el resto del año, pero con un fuerte arrastre estadístico para el 2021. Sin embargo, la expansión del 2021 no será la misma que esperábamos antes de la pandemia”, aclaró.

Dejanos tu comentario