El combate ante el COVID-19 en el que se encuentran muchos países del mundo, sean desa­rrollados o subdesarrollados, denota la falta de asistencia a nivel global en los servicios básicos tan simples como que los hogares cuenten con un sanitario y que dispongan de la sencilla, pero importante comodidad para lavarse las manos.

Es a lo que se refiere un reciente artículo en el blog del Banco Mundial, denominado “¡Hogar, sano hogar!”, en el que señala que el mundo tiene 2.000 millones de habitantes que todavía no tienen retrete, y miles de millones de personas que no pueden siquiera lavarse las manos en sus casas.

Al intentar trasladarlo a nivel local para difundir la situación de compatriotas, salta de que el Paraguay no cuenta con datos exactos de cuántas familias son las que realmente se encuen­tran en situación de vulnera­bilidad y necesitan de la asis­tencia básica, según mencionó el emprendedor social y direc­tor de la Fundación Paraguaya, Martín Burt.

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“Lastimosamente a nivel país no tenemos esos datos reales, por dar un ejemplo, el Gobierno apenas conoce lo que ofrece, ya sea en los cursos del SNPP, pero no sabe la cantidad de hogares que necesitan capacitación para mejorar sus ingresos, lo mismo en la asistencia social. No se sabe cuántas familias carecen de baño moderno y cuántas carecen de agua pota­ble”, expresó Burt.

REFORMAR EL ESTADO

Es por ello que desde la fun­dación proponen una ley de eliminación de la pobreza, para apuntar a resolver el pro­blema que hoy con la situa­ción de emergencia sanitaria se acentúa aún más. El pro­yecto fue presentado este 31 de marzo último al Ministe­rio de Hacienda, con la pro­puesta de reformar el Estado para (1) crear un Registro Único Georreferenciado de los 1.500.000 hogares paragua­yos y (2) capacitar a 8.000 fun­cionarios públicos ya existen­tes para que, en primer lugar, sean extensionistas familiares y, en segundo, sirvan de “pla­taforma y ventanilla única de servicios públicos”, con lo que afirman se podrá saber lo que necesita cada hogar, a más de lograr mayor eficiencia en el uso de los recursos del Estado, simplificar trámites, ahorrar dinero y combatir la pobreza en todas sus formas.

SE DEBEN FOCALIZAR LAS NECESIDADES

Martin Burt señaló que en la comunidad de Cerrito, de Benjamín Aceval, donde funciona el semá­foro de eliminación de la pobreza, sí se sabe cuántas y cuáles son las familias más vulnerables y que gracias a ello justamente ayer las autoridades municipales de Benjamín Aceval realizaron entregas de kits alimenticios de manera focalizada a los hogares amarillo y rojo en nutrición.

Eso es lo que permite la focalización de los casos con lo que plantea el proyecto, en especial para el sistema de protección social que impulsa el Gobierno, con lo que se podrá preguntar a las 1,5 millones de familias cómo están en 6 áreas: ingreso y empleo, salud y medio ambiente, vivienda e infraestructura, educación y cultura, organización y participación e integración y motivación.

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