Uno de los sectores que viene arrastrando números complicados desde el 2019 es el automotor, en todos sus segmentos. Recientemente, la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam) reportó una disminución del 10% en la importación de maquinarias agrícolas, correspondiente al mes de febrero.

“Las importaciones siguen en una situación complicada. Vamos a despachar menos del 50% de lo que habitualmente hacemos y nos imaginamos que ese descenso será aún más el siguiente mes. En este momento, dar un número es casi imposible, ya que la situación no está nada fácil no solo para nuestro rubro, sino que para toda la economía”, señaló Víctor Servín, directivo de Cadam.

Agregó que el año pasado ya fue malo, ya que tuvieron un descenso general del 20% en comparación a los resultados del 2018 y este 2020 están previendo resultados por debajo nuevamente. “Tenemos pedidos para las fábricas hasta el mes de junio aproximadamente, por lo que no será inmediato el impacto. Eso nos ayuda a reprogramar nuestras acciones, ya que si bien tuvimos ventas en los dos primeros meses, observamos que en estos tres meses venideros ese movimiento caerá entre el 40 y 60%. Vamos a ver cómo nos movemos porque además de la disminución de las ventas, los cobros también están disminuyendo”, aseveró.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

PREOCUPACIÓN POR MEDIDAS

Víctor Servín, vicepresidente de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam), también expresó cierta preocupación por las medidas de contingencia adoptadas por el Gobierno, ya que las mismas fueron impulsadas hacia el sector de las pequeñas y medianas empresas.

La ley de emergencia ante la pandemia del COVID-19 dispone las medidas administrativas, fiscales y financieras para enfrentar el impacto en la salud y en la economía del país. Prevé una línea de crédito de hasta 1.600 millones de dólares, que puede ser utilizada –o no– de acuerdo a la necesidad que se vaya dando.

“Un solo párrafo hay donde dice que podríamos hacer que los bancos entiendan que nuestro sector también puede acceder a financiamiento y nuevos créditos. Asusta que los bancos están en una posición rígida para darnos estas herramientas”, sostuvo.

Acotó que el sector emplea a alrededor de 10.000 personas en todo el país.

“En consecuencia, como todos, estamos ligados a nuestras ventas y el cobro de ellas para solventar toda la estructura y no queremos llegar a disminuir nuestro personal, pero necesitamos de herramientas para sobrellevar el momento. Se debe pensar en algunas medidas que deben bajar desde el Banco Central a los bancos de manera de seguir trabajando todos”, dijo.

Víctor Servín.

Dejanos tu comentario