La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) emitió un reporte altamente preocupante para el sector, en el que sostiene que hubo una caída del 45% en las exportaciones de trigo al Brasil.
El principal motivo de esta disminución está relacionado con la devaluación del real, lo que hizo que se retrasara la demanda brasileña del trigo nacional. Según la licenciada Sonia Tomassone, asesora de comercio exterior de la Capeco, los envíos de trigo registraron 181.173 toneladas entre los meses de setiembre del 2019 y febrero del 2020. En cambio, en ese mismo período de la campaña anterior se tuvo un desalijo de 328.924 toneladas, lo que representa una caída de 147.751 toneladas menos de trigo comercializado. Además de la devaluación de la moneda brasileña, otro argumento importante de la reducción de las exportaciones es que los productores locales están esperando una recuperación de los precios, ya que consideran que la cotización actual no permite obtener márgenes de ganancia con este cultivo.
La coyuntura de la presente temporada que vive Brasil, con el cierre de ingreso al trigo argentino, abre una expectativa favorable de cara al futuro para el trigo nacional; sin embargo, hasta el momento, el gigante sudamericano no reacciona aún.
La relevancia de Brasil para las exportaciones de trigo nacional es elevada, ya que el 98% de los envíos del cereal paraguayo tuvo como destino el vecino país. A su vez, pequeños volúmenes fueron enviados a Bolivia (1%) y a Vietnam (1%).
En el ranking de los mayores exportadores de trigo se destaca LAR, con un 15% de participación; mientras que Coopasam le sigue en el segundo lugar, con 11%. A su vez, tienen participación Asepsa 8%, Cooperativa Pindó 6%, Unexpa 6 %, Agrofértil 5%, Nativa 5 %, Transagro 4 % y otros operadores con un 40% de protagonismo.
PRODUCTORES CELEBRAN LLUVIAS
Luego de casi un mes de sequía, agricultores de soja y maíz de distintos puntos del país celebran las lluvias caídas en los últimos días, ya que estas ayudarán a los cultivos en desarrollo, pero las pérdidas son irremediables en algunas zonas, señala el reporte de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
“Estas precipitaciones ayudan muchísimo a los productores del norte del departamento que sembraron en febrero, pero los que lo hicieron en enero ya no recuperan la producción, lastimosamente”, indicó Aurio Frighetto, representante de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), filial Alto Paraná. Los agricultores de Caaguazú también reportaron precipitaciones de entre 15 mm y 30 mm en distintas zonas. “Por fin llegó la tan esperada lluvia, con esto se recupera un poco el déficit hídrico que tenía el suelo. De igual forma, ya existen cultivos perdidos y en la semana estaremos evaluando cuántas parcelas se perdieron totalmente”, señaló por su parte Cristi Zorrilla, productor y dirigente de la CAP en el mencionado departamento.
Por otro lado, en San Pedro reportan que la soja se vio un poco afectada en los días de extremo calor y sequía. “Se perdió un 10% de la soja, que no es demasiado. El maíz sigue en buen desarrollo y estas precipitaciones vinieron como anillo al dedo”, manifestó Federico Guerrero, productor de granos de la zona.