Hace unas semanas, Brasil mostraba señales de recuperación rápida, lo que aumentó el buen “humor” de su mercado interno y que, a su vez, beneficiaba a Paraguay, principalmente por ser el mayor socio comercial y por el movimiento económico en la frontera. Sin embargo, esta semana el mercado brasileño volvió a recortar su expectativa y prevé un menor crecimiento. La suba del Producto Interno Bruto (PIB) proyectada para este año tuvo una corrección a la baja de 2,30% a 2,23%, pero se mantuvo en 2,50% la del 2021. En el caso de la producción industrial, no hubo cambios y se espera una expansión de 2,33%, según reportó el Economista.ar.
Los analistas del mercado en Brasil, cuyas proyecciones económicas releva semanalmente el Banco Central para elaborar el informe Focus, volvieron a recortar la suba esperada en el Índice de Precios al Consumidor Amplio en el 2020, que pasó de 3,25% a 3,22%. De esa manera, la inflación se ubicaría por debajo de la tasa central de la meta de inflación, que es de 4%. La suba de precios en enero fue la más baja desde 1994 y eso fortaleció el pronóstico de los analistas.
Para llegar a ese nivel de crecimiento es imperativo que el vecino país mantenga el ajuste fiscal y las bajas tasas de interés reales de equilibrio. Y para asegurar el crecimiento sustentable es necesario realizar las reformas que mejoren el rendimiento en la producción, de acuerdo con el análisis de la consultora Mentu.
“Una mayor proyección de crecimiento de Brasil repercute positivamente en Paraguay debido a la alta dependencia comercial y económica del vecino país”, sostiene el análisis.
Semana atrás también se registró un aumento del dólar en el vecino país, cuando el real se desplomó a su piso más bajo, lo que repercutió también en su cotización en Paraguay. Sin embargo, el Banco Central del Brasil intervino y se pudo tranquilizar al mercado.
En ese contexto de estabilidad, el mercado sigue apostando por que el dólar se cotice a 4,10 reales a fin de año, a pesar de que ahora está operando por encima de 4,30. En cuanto a la tasa Selic, se espera que continúe en 4,25% durante todo este año porque se considera que ya concluyó el ciclo bajista.
CONFIANZA MIXTA, SEÑALAN
El impulso pareció disminuir en el último trimestre del año pasado después de que el crecimiento se aceleró en el tercer trimestre, en Brasil, según Latin Focus. La actividad económica cayó en diciembre, mientras que la producción industrial también disminuyó en el mismo mes.
Además, las ventas minoristas en el cuarto trimestre fueron decepcionantes, perjudicando el consumo privado en el trimestre. Al observar el primer trimestre del 2020, los datos de la encuesta revelaron que la confianza era mixta al comienzo del año: en enero, los consumidores estaban más deprimidos, aunque las empresas eran más optimistas.
Mientras tanto, las exportaciones de mercancías cayeron a un mínimo de más de cuatro años en enero debido a una fuerte contracción en los productos manufacturados.