Ante la suspensión temporal impuesta por Rusia, las exportaciones porcinas se vieron obligadas a explorar nuevos mercados. Si bien no se sintió un impacto en los volúmenes de embarques, los precios sufrieron una drástica retracción en comparación al año pasado, de acuerdo a las estadísticas del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
El año pasado, el 99% de las exportaciones de rubros porcinos fueron dirigidos al mercado ruso.
Ante la imposibilidad de enviar a este mercado, en el primer mes del año los destinos operativos fueron Georgia con el 73% de participación, Azerbaiján 22%, Tailandia 3% y Proveeduría Marítima con el 2% de incidencia.
En el primer mes del año se exportaron 317 toneladas de carne, menudencias y despojos porcinos. Este volumen representa un crecimiento del 3% en comparación a las 308 toneladas embarcadas embarcadas en el mismo mes del año pasado, refiere el reporte del servicio veterinario oficial.
INGRESOS
El precio promedio de exportación sufrió una drástica caída del 35% e impactó en los ingresos del sector. En el inicio de este año el complejo porcino generó 437.156 dólares, cifra que representó una caída del 33% en comparación a los 658.454 generados en enero del 2019, informó Senacsa.
El precio promedio de exportación en el primer mes del año fue de 1.379 dólares la tonelada; mientras que la cotización de enero del 2019 fue de 2.137 dólares la tonelada.