El Reino Unido dejó de pertenecer a la Unión Europea luego de 47 años de haber ingresado al bloque. Este proceso es conocido como Brexit, que arrancó ya el año pasado para oficializarse finalmente ayer.
De acuerdo con lo que explicó el embajador del Reino Unido en el país, Matthew Hedges, desde febrero se inicia un período de exploración de oportunidades comerciales que incluye a Paraguay con la visita de un ministro de Comercio en las próximas semanas.
“Estamos saliendo de las instituciones europeas, pero no cerramos las fronteras”, aclaró el representante diplomático. En otro momento, sostuvo que la salida del gobierno británico tiene una visión global y de apertura comercial con todos los países para “adaptar lo que tenemos a nuestra economía y no a la economía de 28 países”, agregó.
Hedges informó que la visita será de carácter indagatorio sobre mecanismos para desarrollar relaciones comerciales, sea con Paraguay directamente o a través del Mercosur. La autoridad británica visitará asimismo el Brasil, adelantó.
CON PARAGUAY
Con el Paraguay, esta nueva visión presenta una oportunidad de negociar directamente con el Reino Unido y acrecentar el intercambio comercial, que actualmente se encuentra en el orden de las 60 millones de libras esterlinas, indicó.
Sostiene también que el objetivo es aumentar la balanza comercial con los productos de exportación de Paraguay como soja, carne y madera, y explorar oportunidades en el desarrollo del conocimiento.
Por su parte, el diplomático explicó que Reino Unido tiene en la mira prepararse y adaptar su mercado a los nuevos escenarios globales que incluyen uso de tecnologías renovables y la economía del conocimiento.
Destacó que el Reino Unido posee universidades de gran prestigio en el mundo y con el Paraguay ya existe un relacionamiento a nivel académico que puede profundizarse. Citó que su gobierno ofrece anualmente 15 becas para maestrías, a lo que se suma desde este año una alianza con el programa Becal.
RELACIÓN COMPLICADA
El Reino Unido entró a la Comunidad Económica Europea (antecesora de la UE) en 1973 tras sufrir dos vetos de Francia, en 1963 y 1967, preocupado porque fuese un “caballo de Troya” de Estados Unidos.
“La relación entre Londres y Bruselas fue siempre complicada, los británicos no adoptaron la moneda única ni la libre circulación de personas, pidieron una importante reducción de su participación al presupuesto europeo y siempre se opusieron a una mayor integración política”, mencionan los medios internacionales.
Por otra parte, una especial tristeza mostraron muchos escoceses, nación semiautónoma británica que votó muy mayoritariamente contra el Brexit.