Un reciente informe del Banco Mun­dial publicado hace una semana en su sitio web dedica el espacio a cuánto se logró avanzar respecto a leyes y al empo­deramiento económico de la mujer. Señala que a nivel global, en lo que respecta al marco regulatorio para la participación económica de la mujer, se logró mejo­rar en los últimos 2 años con 40 economías o paí­ses que implementaron 62 reformas, las cuales ayuda­rán a las mujeres, que son la mitad de la población mun­dial, a alcanzar su potencial y contribuir al crecimiento y desarrollo económico.

Se trata del estudio “Mujer, Empresa y el Derecho 2020”, que analiza 190 economías tras un seguimiento de cómo las leyes afectan a la mujer en diferentes etapas de su vida laboral, tomando en cuenta las leyes aplica­bles a la principal ciudad de negocios. El estudio cubre diferentes reformas reali­zadas desde junio del 2017 hasta setiembre del 2019 en 8 áreas asociadas con el empoderamiento econó­mico de la mujer.

Al respecto, uno de los gre­mios locales que nuclea a mujeres es la Asociación Paraguaya de Empresarias, Ejecutivas y Profesionales (APEP), a cuya presidenta, Celina Lezcano, le consul­tamos acerca del panorama a nivel local, de los avances y de las acciones pendientes.

Mencionó que las leyes y el marco regulatorio son ela­borados por políticos, que no dan espacio ni participación en la mayoría de las veces a la mujer, y que si bien hubo varios intentos, en la reali­dad no fueron eficazmente implementados, ya que que­daron sin resultados concre­tos. Se utiliza mucho la pala­bra “equidad”, pero a la hora de implementar se queda en el intento, expresó.

“La sociedad y los gobier­nos deben valorar el aporte social de la mujer en todos los niveles. Debemos cons­truir un nuevo paradigma de liderazgos alejados de los estereotipos de poder, que generalmente se traducen al hombre. Necesitamos mayor valoración social porque las mujeres debemos tener un rol activo, participativo en cualquier intento de resol­ver problemas sociales, eco­nómicos y políticos”, mani­festó Lezcano.

El efecto multiplicador de la mujer es muy grande cuando está empoderada, ya que su familia y entorno estarán mejor, así tam­bién la comunidad y eventualmente todo el país.

Desde la APEP alientan a buscar la participación en igualdad de condiciones con mujeres capaces en cambiar la historia y no limitarse para que más mujeres puedan llegar al éxito per­sonal, familiar, laboral y profesional. “Los derechos legales de la mujer son lo correcto y lo favorable desde una perspectiva económica. Cuando las mujeres logran movilizarse con mayor libertad, trabajar fuera del hogar y administrar activos, es más probable que se unan a la fuerza laboral y ayuden a fortalecer la economía de su país”, manifestó por su parte el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass.