Paraguay está en el puesto número 9 de 16 países de la región en lo que respecta a la inversión pública, lo que representa casi la mitad del tablero regional con un promedio anual de 2,77% del PIB entre el 2000 y el 2016, de acuerdo con el informe estadístico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El último registro del organismo multilateral estima que Paraguay tuvo incrementos en la inversión pública desde el 2013 en relación al PIB y en valores, aunque en el 2015 cayó momentáneamente el uso del dinero público. El gobierno central es el principal inversor, que cubre el 78,31% del total, seguido por las entidades públicas que representan el 10,45%, los gobiernos locales con el 7,33% y los regionales con 3,91%.
La principal finalidad de las inversiones es la construcción de viviendas (45,29% del total), protección social (13,5%), salud (8,99%), educación (7,96%) y seguridad (6,44%).
“Nuestros ingresos tributarios son reducidos, posiblemente los menores de la región. Por ende, nos cuesta expandir el gasto público. Sin considerar si el gasto es malo o no, es muy poco lo que se invierte y muchos de los recursos son destinados a educación y salud”, señaló el economista Julio Ramírez, del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), al portal de noticias Infonegocios.
Mientras que en promedio, en Latinoamérica el 29,56% de la inversión total se destina a transporte, el 18,4% a vivienda, 9,06% a educación y 7,39% a salud, de acuerdo con el reporte del BID.
La inversión pública de la administración central fue de US$ 1.120,6 millones al cierre del 2019 (2,9% del Producto Interno Bruto), lo que representa un crecimiento de 48,5% en comparación con el 2018. Del total, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) ejecutó US$ 852,4 millones, siendo el principal impulsor de la inversión pública.
Al desglosar el total de la inversión pública, el sector salud ejecutó US$ 51,6 millones; educación, US$ 45,3 millones; agricultura, US$ 33,2 millones; el Ministerio de Hacienda, US$ 21,1 millones; Presidencia, US$ 15,7 millones, y otras entidades (resto del Poder Ejecutivo, Poder Judicial, Contraloría y Congreso Nacional), US$ 101,2 millones.