Desde el sector empre­sarial y el de los ana­listas económicos señalan que el proyecto de Pre­supuesto General de la Nación (PGN) 2020 se vuelve cada más rígido ante el aumento constante del pago de salarios a los empleados públicos, lo que implica un enorme perjuicio para el Estado.

El empresario Carlos Jorge Biedermann señaló que el mal­gasto del Estado recae sobre los hombros de una minoría que debe financiar con el pago de los impuestos que se realiza cada año.

Indicó que además de corregir el alto gasto público, se deben tomar acciones para aumen­tar la matriz tributaria, lo que realmente ayudará a que el Estado cuente con más recur­sos para financiar los planes que se tiene desde el Estado. “No vemos con buenos ojos que se esté otorgando mayor salario sin un previo examen o concurso de méritos. No se puede aumentar nada más así por así el salario de la gente”, manifestó el empresario.

Por su parte, el analista eco­nómico Stan Canova dijo que es una lástima que se tengan que tomar decisiones que van en contra de lo que debe benefi­ciar al Estado. Criticó el hecho de que se haya triplicado el sub­sidio a los partidos políticos en lugar de que esos recursos sean invertidos en salud o educa­ción, que mantienen un défi­cit importante en el Paraguay.

“En cuanto a los aumentos de salarios, ¿por qué no se puede pedir mayor eficiencia en los procesos o un mayor nivel de simplificación de la burocra­cia? Eso sería un avance con­siderable en lugar de aumentar los gastos rígidos”, manifestó el analista económico.

El pasado jueves, la Cámara de Senadores resolvió apro­bar la versión de la Comisión de Hacienda para el plan de gas­tos del próximo año, que es de G. 86,3 billones, que pasa ahora al Poder Ejecutivo para su pro­mulgación o un veto parcial o total. Contempla la emisión de bonos por un total de US$ 547 millones (US$ 500 millones al mercado internacional y US$ 47 millones a nivel local), de manera de dinamizar la eco­nomía del país.

El Presupuesto para el 2020 prevé también un 3,8% de reajuste salarial para funcionarios administrati­vos que ganen hasta el sueldo mínimo, además de policías y militares. También está pre­visto que el déficit fiscal para el próximo año sea de 1,5%, al límite de como establece la Ley de Responsabilidad Fis­cal (LRF).