El presidente de la Industria Nacional del Cemento (INC), Ernesto Benítez, en contacto ayer con Universo GEN, habló acerca de los cuestionamientos con relación al uso de los bonos de US$ 80 millones y alegó que tener una sola visión específica puede llevar a conclusiones equivocadas, por lo que sería importante mirar todo el horizonte y no quedarse solo con una hipótesis, más aún tratándose acerca del uso de un dinero destinado a inversiones.
Dijo que como administración no puede aún fundamentar la efectividad o no del proyecto del uso de un combustible más económico para el horno de la cementera, debido a que aún se encuentra en etapa de ejecución y recién una vez que culmine podrán informar al respecto.
“Es en este último período recién que se empezaron a aplicar los bonos soberanos con los desembolsos más importantes, y como todo proyecto también tiene un principio y un final donde se tiene que empezar a medir el resultado, y ese es el punto al que todavía no llegamos, que nos va a permitir informar si el proyecto funcionó o no”, expresó Benítez.
Recordó que se trata de un proyecto que no se inició en el gobierno anterior, sino mucho antes, incluso en el 2010, cuando ya se entendió que el fueloil, que es el combustible líquido, generaba un alto costo en el producto final, que es el cemento y que se tenía que optimar por un combustible sólido mucho más económico y con los mismos estándares de producción.
Fue así que se empezó a desarrollar el proyecto de cambio de combustible del horno de Vallemí y con más fuerza desde el 2014 en adelante.En cuanto a la fecha de la etapa final del proyecto, señaló que falta aún la instalación de un ventilador que sería el pulmón del horno y, una vez que se instale, van a conseguir elevar la producción nominal de clínker y que hasta entonces el horno va seguir produciendo a razón de la capacidad instalada actual, lo cual estaba previsto para este tiempo, pero se retrasó teniendo en cuenta el cambio de gobierno el año pasado.
FUNCIONA YA DESDE HACE 22 MESES
El principal proyecto, que trata del cambio de combustible del horno de la INC fueloil al coque de petróleo, sí funciona y desde hace 22 meses, sostuvo el ex titular de la Industria Nacional del Cemento, Jorge Méndez, atendiendo la respuesta de Ernesto Benítez, actual titular de la cementera, de que aún se encuentra en etapa de ejecución, pero que el principal inconveniente actual es la bajante del río, que retrasa la llegada de materia prima o clínker desde Vallemí hasta la planta de Villeta.
“Hoy, con el consumo del coque, en 22 meses ya se tiene un ahorro de US$ 35 millones, porque cuesta US$ 300 la tonelada frente a los US$ 750 del fueloil, lo que demuestra que sí funciona el proyecto, cuyo principal objetivo era el del cambio y en dos años más ya se va pagar toda la inversión”, expresó. En cuanto a la instalación del ventilador del molino, es un factor no menos importante, para aumentar más la capacidad de producción de 2.000 tonelada por día a 2.200 tonelada por día, dijo.