“Paraguay después del 2023. Planes para el desarrollo virtuoso” se denominó la presentación organizada por la Asociación de Profesionales de la Construcción (Aprocons), con miras al itinerario 2020, y que contó con varias autoridades del Gobierno. El diputado Fernando Oreggioni, en el marco de la presentación, resaltó que la clave principal está en industrializar el uso de la energía para un desarrollo económico en las negociaciones con Brasil.
Entre las acciones consensuadas, mencionó que la infraestructura debe incidir sobre las negociaciones, ya que es necesaria antes del 2023, además de la modernización del sector eléctrico nacional.
El diputado mencionó que en este marco ya realizaron varias charlas y reuniones con varios referentes del sector y visitas de invitados especiales, además de firmar algunos acuerdos. “Paraguay debe cambiar su posición rentista. Hay que trabajar la renta por la industrialización”, remarcaron en una de las visitas dentro del marco de una reforma energética.
El encuentro se realizó en el World Trade Center de Asunción y contó con la presencia del ministro de Hacienda, Benigno López, y de la ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, quienes dieron un “pantallazo” completo de las intenciones que tiene el Gobierno con miras al 2023. El analista económico Amílcar Ferreira abrió la presentación comentando el contexto de la economía y cómo se proyecta en los próximos años.
Por su parte, Liz Cramer destacó y enfatizó que no se debe perder el diferencial que tiene Paraguay en cuanto al costo de energía, ya que eso ayudará a industrializar más al país. Mencionó que para ello una mejor infraestructura energética será necesaria para lograr ese objetivo, que ya se está previendo con la Administración Nacional de Electricidad (Ande). En ese sentido, desde la Ande presentaron el plan de expansión con la red de 500 kV. Resaltaron que Paraguay, con los números de crecimiento que viene observando, por niveles de demanda y por el potencial que tiene, requiere grandes redes de transmisión.
Por su parte, el ministro de Hacienda comentó que el déficit en infraestructura es alrededor de US$ 25.000 millones y que se quiere obtener lo que hoy requiere el paraguayo, lo que es complicado. “Por eso también queremos continuar con la política de inversiones, por lo que seguimos saliendo de forma eficiente en los mercados”, acotó.