“El ahorro es la gran fórmula por la cual podemos estar preparados para enfrentar situaciones imprevistas y no ser sorprendidos por cuestiones fuera de nuestro control”, explica Liliana Brizuela, gerente de Administración Comercial del Banco Basa. En este artículo habla de la importancia del ahorro como medio para alcanzar los propósitos.
Señala que el ahorro sobre todo es un impulso para alcanzar nuestras metas y sueños, como viajar, planear el futuro de nuestros hijos e invertir en activos que generen otras fuentes de ingresos.
Las metas de ahorro son el motor para guardar dinero y tienen que cumplir los siguientes criterios: ser concretas (viajar), alcanzables (separar G. 700.000 mensuales por 12 meses) y tener un tiempo definido (año 2020).
Para ahorrar no necesariamente se debe pensar siempre en grandes montos. Solamente se necesita decisión y tener un propósito de ahorro. Lo más importante es ser constantes y hacerlo todos los meses sin excepción.
Explica que la clave para tener éxito es preparar un plan de ahorro con los siguientes pasos:
1) Proyectar el tiempo (en meses) en el que se desea alcanzar la meta.
2) Definir el monto total que se quiere obtener al final del periodo.
3) Estimar cuánto se debe ahorrar por mes para llegar al objetivo. Esta cuota se calcula dividiendo el monto total entre el tiempo fijado.
4) Analizar si es posible conseguir ese ahorro en el plazo pensado o si se necesita más tiempo. También es útil preparar un plan de reducción de gastos innecesarios que permita reservar más dinero.
Ejemplo: Se tiene como meta comprar un sofá dentro de seis meses y el precio es G. 5.000.000. ¿Cómo se concretará? De los ingresos, uno puede ahorrar G. 750.000 y, además, disminuir gastos que no son prioritarios por el monto de ochenta y cuatro mil guaraníes mensuales. De esta forma, el ahorro total será de G. 834.000 por mes.
Como resumen, existen cuatro reglas de oro que toda persona debe tener en cuenta para mejorar sus finanzas: 1) Actuar con un objetivo, 2) Planear las metas que se quieren lograr, 3) Ser perseverante con el plan y, 4) Utilizar los productos de las instituciones financieras que ayudarán a lograrlo, como el ahorro programado. Ahorrar es planear nuestro futuro y el de nuestra familia y estar preparados para lo que no podamos programar.